Consiguió su podio número cien. Pero lo hizo entrando segundo y eso no le gustó a Lorenzo. Quería la victoria, igual que quiso la pole ayer, así que hoy se bajó de su moto resignado. Entre otras cosas por un problema de neumáticos que, según contó, le impidieron luchar con Valentino por el primero: "Para el campeonato es un buen resultado pero estoy frustrado porque los neumáticos no me han dejado pelear por la victoria". Y de ese mundial quiere, de hacerlo sería el último con Yamaha, hizo lectura: "Hago una lectura positiva en cuanto al campeonato. Hemos tenido la suerte de que el domingo hemos estado mejor que la Honda, aunque peor que Rossi porque en las  últimas vueltas no he podido seguir recuperando distancia cuando estaba intentando alcanzarle".

"Es como si llevará el neumático de agua y la pista se comenzara a secar"

Se quedó la persecución en nada también por un problema de tracción, se le movía la M1 en recta, cuando más veloz es, mala cosa que le impidió dar el cien por cien: "Es como si llevará el neumático de agua y la pista se comenzara a secar". Tampoco ayudó la salida, donde falló a merced del italiano, lanzadísimo: "Ha sido una combinación de factores, no he hecho una buena salida y eso me ha impedido hacer mis líneas más redondas". Hubo un intento, pequeño, en la vuelta dos, que tampoco terminó de realizar: "Cuando le he adelantado se me ha cerrado de delante y él me ha vuelto a pasar". Aunque tampoco se excusa, reconociendo que Rossi lo tenía todo: ritmo, velocidad y confianza.

Foto: Yamaha Racing
Foto: Yamaha Racing

Algo que a él le faltaba, sobre a mitad de carrera cuando acusó el neumático y sufrió de spinning, así que optó por lo seguro: "Por seguridad he decidido bajar el ritmo, un segundo o segundo y medio y conformarme con esa segunda posición, que hoy teníamos fácil por las dificultades de Márquez". Padeció el de Honda también problemas con las gomas, duda Lorenzo de si sufren de lo mismo, pero su caso lo tiene claro. El que le da fatiga es el trasero, el compuesto duro, no gozando de las mismas sensaciones. Mejor el delantero, donde sí que encontró mejora.

A pesar de eso está ahí, como se encargó en repetir. Fue primero en Qatar, segundo en Austin y volvió a repetir aquí, en Jerez, aunque no pudiese calcar el resultado del pasado año. El campeonato es eso, ir carrera a  carrera, y aún quedan muchas, "un mundo". Por eso tampoco le preocupa la posición de las Ducati, donde correrá el año que viene. Insiste en el presente, el que hoy le ha dolido: "Carrera difícil. Complicado aceptar la segunda posición porque las últimas vueltas han sido muy difíciles". Así Lorenzo ya piensa en mañana, donde se meterá de lleno en un test que le impida volver a lo mismo.