La temporada 2016 no ha empezado nada bien para Cal Crutchlow. Acostumbrado a medirse con las Hondas oficiales el curso pasado, este año ha cosechado tres ceros consecutivos en los primeros compases del año. No obstante, el británico parece haber remontado algo en vuelo en España. Jerez ha visto como sumaba los primeros cinco puntos del casillero en un fin de semana que calificó de “duro”. Además, asegura que la elección de gomas para la carrera fue un error.

A pesar de todo, el piloto de Lucio Cecchinello ha manifestado que la actuación que firmó bajo el trazado andaluz podría haber sido mejor. “Antes de la carrera sentía que podía plantar batalla a Dani Pedrosa”, aseguraba en declaraciones. Los problemas técnicos de su máquina quedaron patentes cuando la temperatura del asfalto subió a niveles superiores a los del fin de semana, lo que supuso una pérdida de tracción: “Teníamos tantas vibraciones que tenía que engranar la sexta marcha en sitios donde normalmente usas la quinta; sólo para evitar la pérdida de tracción”, declaró el piloto británico.

Con este panorama, el equipo LCR Honda se quedó un día más sobre el trazado jerezano. El objetivo de los test fue probar las nuevas actualizaciones de la electrónica y las celebres aletas. El piloto, tras rodar 82 vueltas con un tiempo de 1:39,812, un tiempo mejor que el conseguido en el clasificatorio del sábado, ha comunicado que han podido probar más componentes de Honda, primero con la puesta a punto de Márc Marquez y después con la suya, lo que le ha valido para captar buenas sensaciones de cara a los próximos compromisos de la temporada. A su vez, ha asegurado que con los alerones han conseguido tener más estabilidad en la parte delantera de la moto, un problema que la máquina arrastraba desde la llegada de Michelin a la parrilla