Maverick Viñales cree en sí mismo. Mucho. Se plantó a descubierto en MotoGP y miró directamente a los ojos a los mejores pilotos del mundo. Él quiere ser uno. Así es hoy la nueva joya del paddock, después de ser el rookie del año y montar su Suzuki perenne en el top seis. Yamaha lo busca, como otras, y se enfrenta a Suzuki. La primera es lo seguro, la segunda trae la magia. Ganar con la marca de los diapasones sería lo natural, ser campeón con Suzuki sería historia. La mejor contada, la más romántica.

Aguarda al fondo de su hospitality, sonriendo pese a la fila de periodistas de todo el mundo que espera tener la respuesta, su futuro. Cómo si eso fuese fácil. Todos le han puesto una presión que a él hasta le gusta, pues dice ser sinónimo de confianza, de valía. Siempre tuvo un aire rebelde Viñales, un arrojo que traslada a pista y que le ha hecho sentarse donde hoy está.

Pregunta. ¿Qué motiva a Maverick Viñales?

Respuesta. ¿A mí? Ganar. 

Foto: Suzuki Team
Foto: Suzuki Team

Directo. Hizo una de las mejores pretemporadas de la parrilla y no está haciendo menos en la temporada, donde no hay quien lo baje de entre los seis primeros. Ese dice ser su objetivo, pero ni mucho menos. Ha conseguido que eso sea lo normal, todo el mundo mira más allá. Por mucho que él diga lo contrario:

"Tanto Suzuki como yo nos hemos marcado estar entre los seis primeros. Creo que viendo el nivel que hay este año es un objetivo muy ambicioso. Realmente de pasar del año pasado a intentar estar entre los diez primeros ahora hemos pasado a los seis. De momento lo estamos consiguiendo y podemos estar contentos".

P. De hecho, te has acercado al podio... ¿Fecha límite para alcanzarlo? 

R. "Realmente no (ríe).  Los resultados vienen cuando menos te lo esperas y cuando menos los buscas, así te aparecen. Pienso que si trabajamos duro tarde o temprano llegará".

Nadie duda de la incertidumbre del motociclismo, pero los resultados del de Figueras vienen después de mucho trabajo. No ha parado, ni encima de la moto ni bajo ella. Tras el Gran Premio de Austin se fue de test con su compañero, aunque unas semanas después tuvieran otro de MotoGP, y entre entreno y otro van sacando pequeñas mejoras que hacen la diferencia. Sólo hay que ver su pilotaje.

R. "Pienso que hay mucho que ganar en ese terreno y, bueno, pudimos mejorar la línea y  noté que di un salto hacia delante. También hemos probado tanto el chasis viejo como el nuevo y este con algunas novedades, piezas que en Qatar no teníamos, gustándome realmente el nuevo".

P. ¿En qué se diferencia el viejo del chasis nuevo?

R. "El nuevo chasis tiene un poco más de grip y gira un poco mejor, sólo que es un poco más pesado y en circuitos como Argentina o Qatar, con cambios de dirección a mucha velocidad, se hace difícil. Cuando lo probé en Austin le tendría que haber dado una oportunidad".

P. No hay duda de que Viñales lo pone todo. Pero ni siquiera eso es suficiente. Yamaha y Honda siguen siendo referencia, les queda camino. Y aunque alumbre sobre la moto cabe preguntarse qué es lo que le falta todavía a Suzuki:

"En tan sólo un año optar ya por las primeras posiciones pienso que es difícil"

R. "Experiencia. En tan sólo un año optar ya por las primeras posiciones pienso que es difícil. Y también experiencia en estar delante, pilotos como Valentino, Jorge o Marc  que han estado siempre delante, les sale como si nada, no como yo que me cuesta mantener aún una estrategia en esas posiciones".

P. ¿Y a su moto?

R. "Un poco de velocidad y que la moto gire mejor en las curvas lentas. Si conseguimos eso realmente seremos muy competitivos".

P. Después de pedirlo mucho al fin podéis disfrutar del cambio seamless, ¿cómo ha sido?

R. Te cambia todo. En comodidad de pilotaje.... Se nota bastante. Y también la puesta a punto de la moto. Por ejemplo, tomar una curva y estar tumbado encima de la moto y cambiar de marchas... Sin el seamless se mueve y con él ni notas que estás cambiando. Son puntos en veinticuatro vueltas que dura una carrera.

P. También se ha visto un pequeño avance con el motor, ¿ha sido también de gran ayuda en ese sentido?

R. Por supuesto, a la hora sobre todo de pasar a pilotos. En Austin que salí desde atrás se me dio bastante fácil adelantar, algo que el año pasado no podía hacer.

P. ¿Y Michelin?¿Cómo  va?

R. Desde Valencia me he sentido bien, tampoco tuve tiempo de adaptarme bien a los Bridgestone, a coger esa manía. Me he dedicado a pilotar y creo que tengo bastante confianza.

P. ¿Qué es lo que ha hecho para estar tan arriba?

R. Yo creo  que ha sido el trabajo. Hemos trabajado muy bien, siempre en línea continua y nunca nos hemos desviado de nuestro setting habitual. Lo único que he hecho ha sido dedicarme a pilotar, dar lo mejor de mí y extraer todo de la moto. Eso ha hecho que pueda estar delante y sobre todo el equipo ha hecho un trabajo muy bueno y en toda la pretemporada han demostrado estar a un gran nivel.

Foto: Suzuki Team
Foto: Suzuki Team

P. El nivel es lo que ha hecho que, después de la marcha de Lorenzo a Ducati, sea la llave del resto de fichajes. Le toca mover. Dicen que en Le Mans dará el toque de gracia, pero él aún no se ve:

R. "Es realmente difícil. Necesito tiempo para pensar qué es lo mejor para mí".

P. ¿No te ves ubicado todavía?

R. "No (se ríe) por supuesto que no".

P. ¿Te lo vas a tomar con tiempo o te has fijado un GP para decidir?

R. "No, sobre todo tengo que pensar en que debo pensarlo bien, averiguar qué quiero en el futuro. Y ver la confianza que me da un equipo u otro o la oferta que tengan. Realmente tener oferta de Yamaha es una cosa muy difícil, pero  pienso que también debo respeto a otras marcas y quiero valorarlo todo".

Responde pillín y no suelta prenda. Le gusta medirse a todos su rivales, aunque uno de ellos suena con más fuerza. Es inevitable preguntarle por Valentino, pues éste no ha dudado en declarar qué es lo quiere como compañero:

R. "Al final en el caso de que fuera Yamaha sería Valentino. Pienso que hay tanto cosas positivas como negativas, pero por supuesto ganan las primeras"

P. Valentino estaría contento de que fuera así...

R. "Sí, tenemos una buena relación. Tengo contrato con su merchandising y pienso que podemos hacer un buen trabajo juntos".

Foto: Suzuki Team
Foto: Suzuki Team

Es todo expectativas. Cualquiera sentiría los nervios, sería lo más humano, pero Viñales es de otra pasta y se siente más fuerte: "Me siento realmente bien". Tan alto apuntan que se le compara, incluso, con Kevin Schwantz, uno de los más grandes del motociclismo. Claro, hizo historia con Suzuki:

R."Sólo que te comparen con ese nombre es algo increíble. Es uno de los mejores de todos los tiempos. Sentir tu nombre cerca del suyo me llena de orgullo y bueno, si pudiese repetir la historia sería impresionante. Ganar con el equipo que me ha dado la confianza desde el principio para mí sería lo máximo".

Quedándose igual o yéndose a Yamaha la exigencia será la misma. La única que se ha puesto es ganar. Aún no sabe cómo ni dónde, pero es esa. La confianza es lo que le hace diferente: "Siempre la he tenido. Siempre he sabido encontrar el camino y salir hacia delante". Trabaja más que ninguno entrenándose, confiesa. Se siente bien sólo dando el cien por cien. Así ha logrado lo que necesitaba, divertirse sobre la moto como ahora, como no hacía desde Moto2. Lo que quiere, lo consigue. Es genio y figura.

P. ¿De qué está hecho Maverick Viñales?

R. Dedicación.

P. ¿Tu meta?

R. Ser campeón del mundo.

Dedicación y campeonato van de la mano. Tiene lo primero, le falta lo segundo. Desde dónde lo conseguirá es secreto, pero lo tiene claro, sólo decidirá él mismo. Como ha hecho siempre. Viñales es real. Auténtico. Incluso cuando falla. Se debe sólo a sí mismo y hace su camino. Sea cual sea el talento va por delante. No olviden de quién se trata.