Jorge Lorenzo volvió a sacar el martillo en Le Mans. El piloto español es el más laureado de la categoría reina en ese trazado con cuatro victorias, pero paradójicamente jamás había arrancado desde el primer lugar. Hasta esta temporada. El de Yamaha se mostró intratable y paró el cronómetro en 1:31.975, primero y único en rebajar la barrea del minuto y 32 segundos. Inalcanzable para el resto de sus rivales. El giro de Lorenzo también supuso el nuevo récord de la pole en el trazado galo. Una buena noticia para Michelin, que es por primera vez más rápido que su antecesor, los Bridgestone.

"Desde los entrenamientos del viernes todo ha ido muy bien"

El secreto de Lorenzo no fue otro que sentirse cómodo sobre su Yamaha desde la primera tanda, mejorar poco a poco hasta convertirse en el máximo favorito para llevarse el triundo de Le Mans. "Desde el principio de los entrenamientos del viernes todo ha ido muy bien con nuestra primera opción de puesta a punto. Poco a poco en cada sesión hemos mejorado algunos detalles en todas las curvas para configurar una moto que nos ha permitido rodar rápido de forma constante", explicó el vigente campeón de la categoría reina.

El dueño de la pole no fue una sorpresa vistos los entrenamientos libres, especialmente el último de ellos. Lorenzo calzó unos Michelin usados y aun así fue el mejor de todos tanto en ritmo como a un giro. "He usado los mismos neumáticos degradados en la FP4 y normalmente eso significa que cuando montas gomas nuevas puedes ser muy rápido, que es lo que ha pasado hoy", dijo.

Las posibilidades de hacer la pole de Lorenzo eran altas antes de empezar la sesión, lo difícil de creer era el gran tiempo para pulverizar el récord del circuito: "No esperaba marcar ese increíble tiempo, pero a veces el cronómetro te sorprende y estoy muy feliz por el nuevo récord, especialmente por el trabajo que hemos todo el equipo en la moto".

Lorenzo es el máximo favorito a hacerse con el triunfo en Francia, pero debe mostrarlo sobre el asfalto el día de la carrera. Márquez, segundo, y Rossi, aunque salga en tercera línea, son aspirantes a complicarle la vida al piloto balear.