Mugello es un circuito talismán para Jorge Lorenzo. El mallorquín suma, nada más y nada menos, que cinco triunfos en el trazado italiano, cuatro en la categoría reina y otro en su periplo en los 250cc. Sin embargo, esta edición no está siendo todo lo provechosa para el actual campeón de MotoGP. Lorenzo concluyó quinto en el entrenamiento clasificatorio y deberá partir desde el centro de la segunda fila. 

El resultado del balear no es el esperado, pues su estrategia en carrera siempre es salir rápido y escaparse. Se prevé complicado que pueda hacer lo mismo en Mugello, pues deberá hacer una arrancada más que perfecta y que el resto no suelte el embrague a la perfección. 

Lorenzo se mostró muy insatisfecho con el resultado de la parrilla y admitió tener problemas de configuración con la M1. "Este fin de semana no hemos encontrado el setting que me haga sentir cómodo; especialmente en la frenada no estoy cómodo, estoy frenando muy pronto y perdiendo bastante tiempo", comentó y explicó que tanto él como el equipo buscaron muchas soluciones: "Hemos probado muchos settings y el que ha ido mejor fue el que utilicé el viernes así que he puesto ese setting en la sesión clasificatoria. Lo he hecho lo mejor posible pero no ha sido suficiente para estar en primera línea"

A pesar de los problemas durante el fin de semana, Lorenzo no pierde la esperanza. Todavía quedan 20 minutos de sesión libre para dar un paso adelante. Si no lo consigue, no se descarta ni mucho menos para la pelea de la victoria: "De todas formas en el Warm Up probaremos alguna otra solución para mejorar sobre todo la frenada y ver si podemos estar mejor preparados de cara a la carrera. Si no es así, yo creo que la victoria estará entre 4 ó 5 pilotos que tenemos un ritmo similar".