Tras la bandera a cuadros de la carrera celebrada en Mugello pocos días atrás hubo varios pilotos contentos con su actuación. Jorge Lorenzo, el que más, sin duda, tras batir a Márquez sobre la línea de meta. Detrás de ellos dos se encontraba Andrea Iannone, quien supo aprovechar los puntos fuertes de su Ducati Desmosedici GP para batir a Dani Pedrosa y sumar el segundo podio de la temporada frente a sus aficionados. Desde Austin que no se subía al cajón. 

A pesar del buen resultado, la sensación durante el fin de semana hacía presagiar otro tipo de carrera por parte de Andrea Iannone. Dominó con puño de hierro varios entrenamientos, y mostró un ritmo de carrera rapidísimo en todo momento. Un problema en el embrague en el momento de la arrancada le impidió aprovechar ese ritmo y se vio obligado a remontar desde mitad del pelotón hasta la tercera posición, dando cuenta por el camino de Viñales, Dovizioso y finalmente de Dani Pedrosa para lograr su objetivo. A pesar de no ser un mal resultado, de buen seguro que el italiano esperaba algo más del fin de semana en que se confirmó que abandona Ducati y que correrá para Suzuki a partir de la próxima temporada

Sin tiempo para lamentarse, el Mundial llega al Circuit de Barcelona-Catalunya, donde se celebra este fin de semana la séptima cita del campeonato. Iannone afronta la carrera catalana con ganas de mantener la progresión vista en Mugello y volver a intentar el asalto al podio. "Este fin de semana quiero continuar con la dinámica de Mugello", afirma el piloto de Ducati.

Foto: Ducati Corse

El '29' guarda buenos recuerdos del Circuit de Barcelona-Catalunya. "Es un circuito que me gusta mucho y donde gané la carrera de Moto2 en 2012", recuerda Iannone. A pesar de esa victoria, desde su paso a MotoGP, Montmeló no se le ha dado demasiado bien. Su mejor resultado fue la temporada pasada, al quedarse a las puertas del podio siendo cuarto. Las dos anteriores visitas del italiano a este trazado en la categoría reina se saldaron con un abandono en 2013 y una discreta novena posición en 2014.  

El piloto no es ajeno a estas estadísticas, aunque este año llega a Catalunya con un elevado grado de confianza en su equipo y en su moto. "En MotoGP he sufrido los últimos años, pero esta vez la situación es completamente diferente porque han cambiado los neumáticos y la electrónica", afirma el '29'. Sus bazas para ser tan optimista se basan en el equilibrio que tiene su moto actualmente. "Mi Desmosedici GP ha demostrado que puede ser una moto competitiva", comenta Iannone. Por todo esto, el italiano se muestra esperanzado en lo que la carrera catalana pueda deparar. "Espero que sea un gran fin de semana para nosotros", concluye Andrea Iannone.