Marc Márquez logró hoy en Montmeló la pole más triste de su carrera deportiva. En un fin de semana marcado por la muerte de Luis Salom, víctima de un terrible accidente en el FP2 de ayer, el catalán fue el más rápido en la jornada clasificatoria, que le permite salir primero por tercera vez en lo que va de temporada. En las dos ocasiones anteriores, Argentina y Estados Unidos, acabó ganando la carrera.

"Cambiar el trazado de un día para otro es complicado y extraño, te hace cambiar el 'setup' para adaptarlo, pero hemos sabido hacer bien el trabajo y estamos en una gran posición para ganar la carrera", comenta Márquez, que admite haber "tomado muchos riesgos para lograr la pole", la cual quiso dedicar a su abuela, recientemente fallecida, y a Luis Salom, al que "nunca olvidará".

"Si no había cambios, cancelábamos el Gran Premio". Así de tajante era Márquez con la decisión que ayer se tomó en la Comisión de Seguridad, a la que, a diferencia de Lorenzo, Pedrosa o Rossi, sí asistió: "Han hecho un gran trabajo cambiando el trazado, nos han permitido progresar en seguridad", asegura el piloto catalán, que admite que "es un fin de semana complicado" para toda la familia del Mundial.

El catalán siempre se postuló a favor de la decisión de Dorna: "La modificación es positiva, puesto que vela por la seguridad. Es una curva que no es suficientemente segura y había que buscar alternativas para solucionarlo", comenta el cuatro veces campeón del mundo. "Cada viernes tenemos una Comisión de Seguridad. Según el circuito, hay veces que en 15 minutos acabamos y otras veces tardamos dos horas. Pero es positivo que nos den la opción de expresar nuestra opinión".