El piloto balear disputa un complicado Gran Premio de los Países Bajos en un trazado donde guarda buenos y malos recuerdos. Jorge Lorenzo no se ha sentido seguro en condiciones de mojado en Assen, circuito donde ha tenido la peor de sus lesiones y de alguna forma le guarda respeto y rueda a un ritmo mucho más conservador para evitar algún susto.

El piloto del Movistar Yamaha MotoGP ha sufrido una caída bastante rápida al perder el tren delantero en la curva 11, haciendo que deslizara bruscamente sobre la grava de la escapatoria velozmente, sufriendo algunas magulladuras en su cuerpo por el roce contra las piedras. Por suerte no ha sufrido ninguna lesión interna y se ha quedado todo en un susto y algunos pequeños rasguños: “Fue una fuerte caída a pesar de que ha sido un pequeño accidente, perdiendo la parte delantera, pero la curva era rápida. La grava estaba al lado de la pista y cuando llegué a ella tenía una velocidad muy alta y he estado rebotando sobre la grava mucho tiempo.  Muchas piedras me golpearon en el cuello, en la espalda y la cadera, así que han dañado la piel y superficialmente tengo una gran cantidad de dolor, pero por suerte no ha dañado mis huesos, que están bien para que pueda correr sin ningún problema”. 

El compañero de equipo de Valentino Rossi descarta que la caída haya hecho que su confianza sobre la moto haya disminuido, ya que en ningún momento se ha sentido bien sobre la moto en condiciones de mojado y no ha podido rodar más rápido pese intentarlo:“Yo no creo que haya tenido un efecto negativo de cara a la calificación, sólo que no me sentía seguro o cómodo bajo la lluvia con neumáticos de lluvia. Hice todo lo posible, pero he sido lento”.

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