Assen trajo lluvia y polémica a partes iguales. Las nubes descargaron agua a pocos minutos del inicio de la prueba y eso conllevó el caos mediada la prueba. Dirección de Carrera decidió parar una carrera que estaba siendo apasionante para convertirla en una carrera al 'sprint' en la que los pilotos que brillaron en la primera manga fueron beneficiados, mientras que Jack Miller recogió los frutos para ganar la carrera y Marc Márquez consiguió un segundo puesto que sabe a medio Mundial.

Fue la primera carrera una prueba con agua, pero controlada, hasta mediada la prueba, cuando el cielo descargó, y la organización decidió parar la carrera en la vuelta 14, no habiéndose completado los dos tercios reglamentarios para darla por finalizada. Dovizioso, protagonista de la prueba, iba en cabeza, con Petrucci segundo, Rossi tercero, Márquez quinto y Pedrosa, el que mejor ritmo tenía en ese momento, en sexta plaza.

En la segunda y definitiva manga, todo fue distinto. Había menos agua y el factor gestión de los neumáticos fue menos decisivo. Curiosamente, la mala suerte se cebó con los pilotos que mejor lo habían hecho en la primera parte de la prueba. En dos vueltas, Pedrosa, Dovizioso y Rossi cayeron de forma sucesiva, dejando un panorama dantesco en cuanto a la lucha por la victoria, con Márquez, líder el campeonato, en cabeza.

Pero el que venía por detrás era hoy más fuerte. Jack Miller, piloto con mayor protagonismo fuera que dentro de las pistas, se lanzó a por su primera victoria contra un Márquez que dio por bueno el segundo puesto. El australiano se convertía en el primer piloto en ganar una carrera con una moto satélite desde 2006, mientras que el catalán alcanzaba los 24 puntos de ventaja con su máximo perseguidor, Lorenzo, que no tuvo su día.

El balear no estuvo cómodo ni en la primera ni en la segunda salida. Rodaba penúltimo cuando paraban la carrera y en la reanudación sólo subió posiciones por las caídas de sus rivales. Los fantasmas de la lluvia y de Assen se volvieron a reproducir y el balear salió 'vivo' por los accidentes de sus rivales directos. Acabado un GP terrible para él, sigue a menos de una carrera de Márquez. Si hay alguna lectura positiva para el vigente campeón, es esa.

Peor es el panorama para Rossi o Pedrosa. El italiano iba lanzado a por una victoria que le hubiera metido de lleno en la pelea por el Mundial con Márquez, pero se fue al suelo cuando lideraba la segunda manga. El barcelonés, por su parte, se cayó nada más arrancar la segunda carrera, salvando cuatro puntos pero yéndose con el amargo sabor de poder haber ganado la carrera si no se hubiera parado en la prueba inicial.

El podio lo completó un Redding que volvió a pescar en carreras en agua, como ya ocurrió en Misano'2015, batiendo a Pol Espargaró, que estuvo más cerca que nunca de estrenarese en el cajón como piloto de MotoGP. Iannone acabó quinto pese a haberse caído en la primera carrera, finalizando por delante de Barberá, Laverty, Bradl, Viñales y Lorenzo, que completaron el top-10 más sorprendente de toda la temporada. 

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Sobre el autor
Rubén Gómez
Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona.