Una de cal y una de arena está recibiendo Valentino Rossi en sus últimas carreras. Después de terminar en la segunda posición en el Gran Premio de Francia, una rotura de motor le dejó sin sumar puntos en el Gran Premio de Mugello, donde se vio obligado a abandonar antes de comparecer en el Gran Premio de Catalunya, donde se reivindicó sumando un nuevo triunfo que dio paso a un nuevo abandono en el Gran Premio de los Países Bajos. Dos ceros en las últimas tres carreras que dejaban al piloto italiano del Movistar Yamaha MotoGP a 42 puntos de distancia de Marc Márquez, para que en el Gran Premio de Alemania las cosas fueron a contracorriente para un Valentino que terminaba en una retrasada octava posición que le hace llegar al parón veraniego a ni más ni menos que 59 puntos de diferente de Márquez, una amplia renta que buscará remontar en la siguiente carrera.

"En esta parte intermedia de la temporada hemos entrado en un bache desde Mugello, hasta ahí estábamos muy metidos en la pelea y ahí ha habido un punto de inflexión negativo"

Todos los factores jugaron en contra para que Rossi terminara en octava posición, perdiendo diecisiete puntos con respecto a Márquez que le hacen estar ya a 59 de distancia del español. "Ha sido una pena, después de ayer sabía que podía ser competitivo si el tiempo hubiese sido bueno, tenía un buen ritmo, habría podido luchar por el podio y habría sido importante coger unos buenos puntos, en estas condiciones no voy muy bien; pero para mí también hay una cuestión técnica en el sentido de que nuestra moto es muy difícil de pilotar cuando la pista está así y no te da tanto feeling, no se puede apretar mucho. Después también es verdad que podría haber entrado en el pit lane alguna vuelta antes, dos o tres, a lo mejor podría haber llegado sexto, pero en la segunda parte de la carrera, cuando la pista se estaba secando era muy lento. He salido del box junto a Crutchlow y Dovizioso pero no he podido seguirles", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Valentino Rossi asume que ha sido un importante bache el vivido en los últimos dos Grandes Premios, por lo que ve el test que tiene ahora por delante como vital. "En esta parte intermedia de la temporada hemos entrado en un bache desde Mugello, hasta ahí estábamos muy metidos en la pelea y ahí ha habido un punto de inflexión negativo. Todo va ligado, seguramente si hubiese sumado 20 o 25 puntos en Mugello no habría pasado lo de Assen y habría arriesgado menos, puede que no me hubiese caído y que incluso hubiese terminado en el podio. En mi opinión no hay que centrarse tanto en si debería de haber entrado unas vueltas antes o después, sí que si hubiese entrado tres vueltas antes podría haber sido sexto, pero el problema es que en estas condiciones mitad-mitad no logramos ser competitivos", concluyó.