Después de imponerse con soltura en el Gran Premio de Francia y en el Gran Premio de Mugello, las desgracias no han hecho otra cosa que aparecer en el camino de Jorge Lorenzo, quien en el Gran Premio de Catalunya era arrollado por Andrea Iannone terminando con un cero en su casillero, para que posteriormente en el Gran Premio de los Países Bajos la lluvia se cruzara en su camino relegándole hasta el décimo puesto, lo cual le colocaba en la segunda posición de la clasificación general a ni más ni menos que veintiún puntos de Marc Márquez. Las cosas no han mejorando en absoluto en el Gran Premio de Alemania, donde el piloto mallorquín del Movistar Yamaha MotoGP ha tenido un fin de semana negro en el que ha concluido en la decimoquinta posición, sumando tan solo un punto, quedando a la friolera cifra de 48 con respecto a Marc Márquez en la clasificación general del Mundial, una renta que tendrá que recortar a la vuelta del parón veraniego, necesitando mejorar mucho su moto para competir con la Honda de Márquez.

"El campeonato no está terminado, faltan nueve carreras y estamos a menos de cincuenta puntos pudiendo pasar muchas cosas y más ahora tal y como está el campeonato"

Jornada muy complicada para Lorenzo en la carrera de Alemania, donde en ningún momento estuvo cómodo para terminar en una decimoquinta posición que suma tan solo un punto a su lucha por el Mundial, asumiendo que deberá mejorar mucho en agua. "En comparación con el warm up al principio de carrera era bastante competitivo ya que no perdía esos tres o cuatro segundos sino que perdía un segundo y medio con el más rápido, podía estar luchando con el segundo o tercer grupo y cuando ha empezado a secarse la pista he comenzado a tener peores sensaciones con los neumáticos, en las frenadas y en las curvas. He tenido que bajar un poco el ritmo o mantener el ritmo mientras que los demás se me han escapado y he estado luchando con Aleix por la decimotercera o decimocuarta posición, después los pilotos han ido entrando y estaba en la octava posición y no sabía que era lo que estaba pasando. En este momento no me planteo volver a entrenar con mi padre, empecé después de 2013 y hasta principio de 2015, un año y medio y ahora lo que hay que hacer es entrenar en agua con motos pequeñas, es la única solución que veo ahora y hay que intentarlo. Haré cuatro o cinco días de vacaciones y a entrenar", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Jorge Lorenzo no esconde que 48 puntos son muchos a la hora de recortarlos, pero no esconde que por delante hay muchas carreras y deberá prepararse a fondo. "El campeonato no está terminado, faltan nueve carreras y estamos a menos de cincuenta puntos pudiendo pasar muchas cosas y más ahora tal y como está el campeonato, con esta electrónica, los nuevos neumáticos, hay que seguir teniendo fe, pero sobre todo pensar en qué puedo mejorar, trabajar sobre ello y ser más competitivos ya que no me esperaba tantas dificultades para ser competitivo con los Michelin en circunstancias anormales y las estoy teniendo. Tengo muchos problemas para encontrar sobre todo el feeling delantero que me permita frenar con confianza y tomar las curvas con confianza, pierdo mucho tiempo", concluyó.