Héctor Barberá consiguió en el último Gran Premio de Alemania su resultado más remarcable de los siete años que lleva en MotoGP: el segundo puesto en la clasificación que le llevó a salir desde la primera fila de la parrilla. A pesar de no haber conseguido ningún podio ni pole durante estas siete temporadas, Barberá se encuentra en el que posiblemente sea su mejor momento.
Para llegar hasta aquí ha tenido que pasar por todo tipo de épocas, hasta demostrar que la regularidad es lo más importante: “hemos sido muy regulares y eso ha sido la clave". Sin embargo, muestra cierto arrepentimiento por no "haber aprovechado las oportunidades de hacer un buen resultado", algo que parece ser la pega a su actual séptimo puesto en el campeonato. "En las carreras en las que hemos podido, bien sea por cambio de moto, porque llovía y se daban las circunstancias, hemos mantenido la constancia, pero al final no hemos logrado un buen resultado”, afirma. No obstante, valora positivamente la primera mitad del año y confía en que la segunda puede ser "aún mejor".
El valenciano también reconoce el mérito de estar delante de las Ducati oficiales: "ahora hay más igualdad y hace que pilotos como yo, que nunca hemos tenido material para luchar, podamos estar más adelante". Estos cambios son positivos para la competición porque, según afirma el piloto, "se cambia de actitud, te motivas más y te preparas mejor". Dada la diferencia entre los equipos oficiales y los satélite, Barberá afirma que "habría firmado estar donde está antes de empezar el año", ya que "estar séptimos en el campeonato era algo impensable, pero lo hemos conseguido y lo estamos haciendo".
“Salimos segundos en la última carrera, y en las pistas donde la moto no importa tanto, pequeñas y sin cambios de dirección, lo podemos hacer muy bien", asegura. Además, recalca el último gran premio y se mantiene positivo para la prueba austriaca: "en Alemania que era de ese estilo lo demostramos, y en Austria, creo que también podremos estar delante”.
En cuanto a la posibilidad de utilizar radios en el mundial, el de Valencia asegura que "no se ve hablando cuando va en la moto", pero en cambio cree que la posibilidad de que los equipos hablen con el piloto "solo en una parte de la pista, en la recta", no le parece mal. "Habría que limitarlo, dejarlo solo para determinadas situaciones o incluso para una emergencia o fallo mecánico, porque a veces desde el box se ven cosas que tú no puedes controlar", comenta, además de asegurar que el piloto no debería hablar porque puede "desconcentrarse".