Pasado ya el ecuador de la temporada y haciendo un balance de las once pruebas disputadas, es evidente la notable singularidad que han caracterizado varios de estos GP's. Dicha particularidad viene derivada principalmente de la condiciones climatológicas, que han supuesto un quebradero de cabeza a varios miembros de la parrilla, como Jorge Lorenzo.

Sin embargo, este ''baile'' de imprevistos durante las últimas semanas ha dado lugar a que el espectador pueda disfrutar de carreras más imprevisibles, emocionantes, y con una baraja de candidatos al podio o la victoria mucho más amplia que de costumbre.

Llegado el mundial a Assen, se habían disputado ya siete Grandes Premios, y todos ellos en condiciones de seco. Pero fue en la octava prueba cuando apareció la lluvia, y de forma violenta, obligando a Direccion de Carrera a lanzar la bandera roja. De este modo, la carrera se reanudó minutos más tarde, y fué Jack Miller quien sin hacer mucho ruido adelantaría a Márquez a ocho vueltas del final, tomando la cabeza de carrera hasta la bandera de cuadros. Una carrera en la que el piloto colombiano del Pull&Bear Aspar Team, Yohnny Hernández, lideró la primera parte de carrera de forma contundente hasta su caída. El inusual podio se vio completado por otra moto satélite, la Ducati de Scott Redding. Se daba así, la primera victoria de una moto satélite en el mundial de MotoGP desde Estoril 2006, donde venció el manresano Toni Elías.

Foto: Marc VDS Racing.
Foto: Marc VDS Racing.

En Sachsenring los pilotos se enfrentaron de nuevo a una situación complicada con una pista que se fue secando a medida que pasaban las vueltas. Esta vez, Marc Márquez fue el más listo de la clase, pero de nuevo una moto satélite, la LCR Honda del protagonista del pasado Czech GP, lograría un nuevo podio para un equipo privado.

Pero ahí no quedaría la cosa. El domingo de carreras en Brno nos haría rememorar un nuevo hito sólo tres pruebas después del Dutch GP, la segunda victoría de una moto satélite durante la temporada. Otra vez apareció la lluvia como invitada la mañana del domingo, y ésta provocó muchas dudas a la hora de escoger los neumáticos en la parrilla de MotoGP antes de la carrera. El inglés arriesgó más que nadie optando por montar la opción más dura tanto delantera como trasera, y le dió resultado, ya que la pista no llegó a secarse ni tampoco volvió la lluvia.

Así, después de 35 años (misma cifra que su dorsal, curiosamente), un británico volvía a ganar en la clase reina desde Barry Sheen en Anderstorp 1981. Crutchlow está sabiendo aprovechar este tipo de oportunidades, ya que de otra forma asegura que ''es imposible ganar con una moto satélite''.

Foto: LCR Honda
Foto: LCR Honda

Las motos satélites llegaron a luchar por el título en el pasado

Echando la vista atrás durante la última década, puede parecer que los equipos privados no llegaron a tener una trascendencia fundamental en lo que a resultados se refiere, más allá de algunos podios esporádicos por temporada. Es el caso de Edwards, Dovizioso, Bautista, Simoncelli, Spies, De Angelis, etc.

Sin embargo, si nos remontamos al inicio de la era de MotoGP (2002) en adelante, es notable la presencia de las motos satélites en los puestos de cabeza. Durante cuatro años consecutivos, al menos un equipo satélite consiguió la victoria; y hasta 2005, fueron dos las estructuras privadas que alcanzaron lo más alto del podio en una misma temporada.

MotoGP nació en 2002, cuando apareció un nuevo prototipo con motor cuatro tiempos de 990cc destinado a desbancar a las dos tiempos de 500cc. Durante esta primera temporada, más de la mitad de la parrilla seguía poblada por las antiguas 500cc. Entre ellas, estaban las NSR500 satélites de Honda pertenecientes a las estructuras de Gresini y Pons. El fabricante japonés decidió poner a disposición su RC211V al japonés Daijiro Kato, y a Alex Barros. El brasileño se entendió a la perfección con su nueva montura llegando a alcanzar dos victorias a final de temporada con su Honda satélite y, por tanto, la primera victoria de una 990cc privada.

Los dos años siguientes, la Honda del Telefónica Movistar-Honda Gresini pilotada por el catalán Sete Gibernau, alcanzaría el subcampeonato tras un joven Valentino Rossi. El nieto de los Bultó logró ocho victorias en total durante los dos años.

En 2003 y 2004, el tercer puesto de la clasificación fue ocupado por otra Honda satélite, esta vez del Camel Honda Pons. El italiano y archirrival de Rossi, Max Biaggi, logró un total de tres victorias en las dos temporadas tras abandonar la estructura oficial de Yamaha. Su compañero de equipo, el japonés Makoto Tamada, consiguió subirse a lo más alto del cajón en dos ocasiones durante el 2004. Haciendo cuentas, siete de los 16 grandes premios disputados fueron vencidos por equipos que no eran de fábrica.

Max Biaggi (3) y Sete Gibernau (15) | Foto: max-biaggi.com
Max Biaggi (3) y Sete Gibernau (15) | Foto: max-biaggi.com

Una temporada después, de nuevo el Telefónica Movistar-Honda Gresini conseguiría el subcampeonato de pilotos, esta vez con el italiano Marco Melandri que logró vencer las dos últimas pruebas del año. Por su parte, Alex Barros lograría su última victoria a lomos de una MotoGP en el circuito de Estoril ese mismo año. Esta sería la última temporada en la que vencieron dos equipos satélites diferentes hasta 2016.

Barros (4), Biaggi (3), Rossi (46) y Melandri (33) | Foto: max-biaggi.com
Barros (4), Biaggi (3), Rossi (46) y Melandri (33) | Foto: max-biaggi.com

2006 fue, hasta ahora, el último año en el que vimos ganar a una moto privada. El Fortuna Honda Gresini tuvo un ejercicio redondo, consiguiendo la victoria en cuatro ocasiones, tres veces Melandri y la última por Toni Elías. La gran mayoría de seguidores del mundial de MotoGP recuerdan aquel luchado duelo contra ''Il Dottore'' que se decidió por dos milésimas y, que hizo a Rossi perder cinco puntos que le acabarían costando el título.

Capirossi, Elías y Stoner | Foto: Gresini Racing
Capirossi, Elías y Stoner | Foto: Gresini Racing

A partir de este momento, el reglamento estableció una nueva cilindrada para los motores de MotoGP, pasando de 990cc a 800cc. De 2007 a 2011, las 800cc de fábrica consiguieron todas y cada una de las victorias. En 2012 con el paso a 1000cc la historia no cambió hasta cuatro años después. El relevo de los años gloriosos de las estructuras de Fausto Gresini y Sito Pons ha sido tomado por el joven equipo del Marc VDS y la formación de Lucio Checchinello. No obstante, a diferencia de las victorias del pasado recordadas anteriormente, aún no ha vuelto a ganar una moto satélite en seco.