El 20 de marzo de 2016 comenzaba la nueva temporada de MotoGP en el lugar que ya se ha convertido en toda una tradición, Qatar. Una cita ineludible para los apasionados del motociclismo, por ser el pistoletazo de salida de la lucha por el título mundialista y por su magia característica, el único circuito nocturno de todo el Mundial. Jorge Lorenzo ganó la carrera  batiendo el récord del circuito y las expectativas sobre a posibilidad de que el piloto revalidase el titulo esta temporada comenzaron a propagarse como la espuma por el paddock. En segunda posición quedó Andrea Dovizioso y completó el podio Marc Márquez. 

Dos semanas después llegaba el Gran Premio de Argentina y con él, la primera victoria de la temporada para el 93 de Honda Repsol Team. En el podio le acompañaron Valentino Rossi y el compañero de equipo de Márquez, Dani Pedrosa. Este Gran Premio levantó el ánimo tanto a Valentino como a Pedrosa tras quedar en cuarto y quinto puesto, respectivamente, en Qatar. 

La tercera cita del Campeonato tenía lugar el 13 de abril en Texas. El Gran Premio de Las Américas era considerado territorio Marc Márquez tras conseguir en 2015 la tercera victoria consecutiva en este circuito. Datos que le daban el título de favorito para ganar la carrera del domingo, y como Márquez no es de esos que defraudan...victoria al canto y otros 25 puntos a su marcador personal, que ya sumaba 66 puntos. 

Once días más tarde comenzaba la gira europea en Jerez con el Gran Premio de España, cuyo líder indiscutible fue Valentino Rossi que se escapó casi nada más empezar la carrera. Márquez se subió al último escalón del podio dumando asi, unos necesarios 16 puntos. 

Con mayo llegaron Le Mans y Mugello. En Le Mans Márquez quedó decimotercero firmando su peor resultado en lo que llevamos de temporada. En Mugello volvió a subirse al podio (segunda posición) y recortó así la distancia con sus principales rivales, Rossi y Lorenzo. 

En el Gran Premio de Catalunya, llegaron buenas noticias de nuevo para Honda. Sus pilotos estrella volvieron a subirse al podio en una carrera liderada por Valentino aunque con algún aviso de Márquez en las últimas vueltas. Aunque finalmente el piloto vio que era imposible coger a Valentino por lo que se conformó con un más que merecido segundo puesto que le hacía sumar 125 puntos, frente a los 115 de Jorge Lorenzo y los 93 de Valentino Rossi. 

En Assen, tras una carrera frenética marcada por la lluvia, Márquez consiguió hacer segundo. Valentino se llevó un cero y Jorge Lorenzo terminó décimo por sus habituales problemas con la lluvia. El 93 ampliaba su ventaja, y no sólo lo haría en Assen. Convirtió al Circuito de Sachsenring en su coto privado de caza al ganar por séptima vez consecutiva. Además, se vio su madurez como piloto de MotoGP ya que fue capaz de llevar a cabo una estrategia de equipo hasta el final de la carrera. 

El Gran Premio de Austria, no le salió del todo bien al de Cervera y se tuvo que conformar con una quinta posición. En la FP3, tras una dura caída, se dislocó el hombro. Hecho que le condicionó de cara a la QP y a la carrera. Pero Márquez no se da por vencido. En Brno volvió a estar entre los primeros consiguiendo una merecida tercera posición y unos más que necesarios 16 puntos. 

A día de hoy el piloto tiene 53 puntos de ventaja sobre Valentino y 59 sobre Lorenzo. Dos carreras de ventaja sobre ambos. Quedan siete carreras para finalizar el Campeonato del Mundo. Aún es pronto para hablar de que Marc Márquez tiene el título en el bolsillo. Pero es cierto que tal y como se le ha visto esta temporada, el 93 piensa más en el título que en ganar cada carrera y eso es un punto a su favor. Que un piloto tan agresivo como es Márquez se conforme con no estar en el podio con tal de sumar puntos de cara a Valencia, es síntoma de madurez y coherencia a pesar de su juventud. Sabe que aún el Mundial no es suyo y hace bien en tenerlo tan claro y así evita relajarse y cometer esos odiosos fallos por impaciencia. 

Si de algo hay que estar seguro es de que la lucha por el Campeonato será brutal. Ni Valentino ni Jorge se van a dar por vencidos tan fácilmente y Marc no va a dar tregua. Por lo que nos esperan tres meses de infarto antes de proclamar a alguno de los tres Campeón del Mundo.