Por sexto año consecutivo, el Rally Dakar recorrerá los desiertos y montañas sudamericanos. El continente adoptivo no ha defraudado durante las últimas ediciones y ha hecho olvidar las dunas de África, pero ASO (empresa organizadora del Rally) ha querido ir más allá. Renovarse o morir han pensado en la compañía francesa y a tales efectos han decidido innovar en el Rally. Las etapas disociadas y las etapas maratón serán las principales novedades de esta edición 2014. La primera es una de las peticiones más antiguas de los pilotos en cuanto a temas de seguridad, mientras que la segunda supondrá un auténtico galimatías mecánico y estratégico para los pilotos. Dos buenas sorpresas en una aventura que es una locura. A esto se le añade el aumento medio de 50 km en las etapas. El espectáculo comienza el 5 de enero.

El Dakar etapa a etapa:

Etapas Disociadas

Una antigua petición de los pilotos que este año ha sido escuchada. En algunas etapas, los trazados de las especiales quedarán separados según el tipo de vehículo. De este modo, las motos y cuadriciclos rodarán por un lado y los coches y camiones por otro. Para el recuerdo quedarán las imagenes de motos y coches atrapados en las roderas generadas por los camiones o los adelantamientos ajustados de motos a coches. Los beneficios en seguridad son evidentes y los pilotos amateurs que solían quedar atrapados en el tráfico y las roderas de la noche lo agradecerán. El espectáculo también saldrá ganando puesto que la organización ha adecuado las pistas de las especiales para cada vehículo. Las dudas caen en el posible caos que puede producirse. En algunos tramos de la carrera habrá tres trazados diferentes, con metas separadas por kilómetros. El ejemplo es la etapa 7 cuando las motos duerman en Uyuni (Bolivia) y los coches y camiones en Salta (Argentina).

Etapas Maratón

Si el Dakar es ya de por sí una locura, esta modalidad le da una vuelta de tuerca más. Durante la noche que separa las etapas 3 y 4 y las etapas 7 y 8, los pilotos no podrán contar con asistencia mecánica de sus equipos. Los corredores solo podrán contar con el apoyo de otros participantes. Con este fin se dispondrá un bivouac separado donde los pilotos harán noche. Este tipo de etapa supondrá un auténtico reto en gestión de mecánica, puesto que los pilotos tendrán que recorrer cerca de 1000 kilómetros de especial con las mismas gomas y sin revisiones mecánicas. Las estrategias y el trabajo en equipo entre los pilotos cobrarán un nuevo sentido en estas jornadas. Para los pilotos amateurs estas noches en vela reparando sus vehículos son el pan de cada día, pero para los pilotos profesionales supondrá una nueva experiencia.

El recorrido: Montaña y campo, el salar y los Andes y el desierto

Un año más la salida del Rally tendrá lugar en Argentina. En esta ocasión, la ciudad de Rosario ha sido la elegida para dar la salida. Los pilotos partirán con un objetivo claro en sus mentes: Valparaíso. La ciudad chilena les espera como meta al otro lado de los Andes. Lógicamente, la ruta no será la más corta según el GPS. La carrera seguirá un trazado hacia el norte: las provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja, Tucumán, Salta y Jujui acogerán el rally en el país albiceleste, pasando por terrenos montañosos, colinas y el comienzo del Altiplano. La carrera entrará en Bolivia y pasará por el salar de Uyuni antes de entrar en Chile y alcanzar su límite norte en Iquique. La ciudad de la duna al borde del pacífico marcará el inicio de la segunda semana en la que los pilotos recorrerán el país transandino. Tras las dos etapas más largas de esta edición y recorrer los desiertos chilenos, los pilotos que hayan superado el desafío llegarán a Valparaíso. No les espera el Lago Rosa como antaño, pero si la satisfacción de completar e intentar vencer el Raid más duro del planeta.

Primera Fase: Campo y Montaña

La salida del Rally nos dejará una etapa rápida en la que los pilotos que no luchen por la general tratarán de dar la sorpresa. Una buena oportunidad de colocarse bien en la clasificación. El segundo día espera un recorrido más largo y disociado, con el primer contacto con algunas dunas, aunque el campo y los caminos escarpados serán los dominadores de estas dos fechas. A partir del tercer día, el Dakar se pone serio: primera etapa maratón entre San Rafael y Chilecito, haciendo noche en San Rafael. Los pilotos no podrán contar con asistencia mecánica durante la noche. Las motos deberán completar 726 kilómetros y los coches y camiones 958 kilómetros. A todo ello hay que sumarle 200 kilómetros de enlace sin ninguna ayuda exterior. Mientras el recorrido de las motos será más sinuoso y escarpado en la montaña, los coches deberán cuidar su mecánica en el campo argentino. La siguiente etapa llevará a los pilotos a Tucumán en una etapa sin disociar y desde allí a Salta, en una etapa disociada donde las motos volverán a disfrutar (o sufrir) en las montañas y los coches en el campo.

En Salta se producirá la jornada de descanso el sábado 11 de enero. Los pilotos que hayan llegado hasta aquí podrán congratularse de haber completado una semana de una carrera sobrehumana. En los pilotos profesionales, las diferencias se habrán establecido y los candidatos al triunfo plantearán la estrategia para la segunda semana. Un factor que no volverá a fallar en esta jornada de descanso será el público. Tanto en este día de descanso como en los trazados, el rally ha ganado adeptos con el cambio de continente. El calor de los aficionados animará a los participantes a seguir en la ruta.

Segunda Fase: Los Andes y el salar

Tras el respiro en Salta y sin tiempo para calentar, llegará la segunda etapa maratón. Esta etapa será especial puesto que por primera vez las motos tendrán una meta diferente a coches y camiones. Las motos subirán el Altiplano hasta situarse en 3.600 metros y entrarán en Bolivia hasta llegar a Uyuni donde harán noche. Esta etapa supondrá un desafío de orientación, puesto que las pistas hasta el salar son un auténtico laberinto escarpado. Mientras, los coches y los camiones harán una etapa velocísima de 500 km de especial con principio y final en Salta. Sin apoyo mecánico, la carrera seguirá adentrándose en los Andes. Las motos bajarán del Altiplano realizando cortes en lagos de sal y entrando en Chile. Los coches llegarán desde Salta por una ruta andina donde deberán cuidar la mecánica tras la primera jornada del maratón. La etapa desde Calama hasta Iquique se dibuja como una transición salvo por los últimos 200 km de desierto. Otro aliciente de esta jornada será ver a los pilotos llegando al Pacífico bajando la duna que llega hasta el bivouac de Iquique. Una caída del 30% en la que no se recomienda frenar aunque el cuerpo te lo pida.

Tercera fase: El desierto como juez

La esencia del Dakar es el desierto. Las dunas africanas construyeron la leyenda del rally y Atacama ha decidido recoger el testigo. Los pilotos deberán adentrarse en el desierto chileno en las dos etapas más largas del rally. La primera con salida en Iquique y final en Antofagasta dejará 631 km de especial. La segunda con final en El Salvador no se queda corta con 605 km de especial. Las dos etapas serán sin disociar. El fesh-fesh, las dunas, los atascamientos, la arena, los problemas mecánicos y el calor volverán a ser los jueces de la carrera. Todo lo que se haya conseguido hasta llegar al desierto no servirá de nada si no se supera al que es el juez histórico del rally. Si los pilotos lo logran el camino hasta Valparaíso serán dos etapas más sencillas pero no menos peligrosas. Muchos han perdido la carrera o el objetivo de terminar en estas etapas finales de transición porque el Dakar no admite confianzas.

La meta de Valparaíso será la entrada en el Edén para los pilotos que hayan conseguido llegar hasta aquí. Tras dos semanas de infierno sobre ruedas se reencontrarán con sus familias y algunos otros encontrarán la gloria de ser los vencedores. Los pilotos habrán completado un recorrido más duro, más largo y más alto que los últimos años. Un trazado que hace olvidar el origen africano de la carrera y que abraza a Sudamérica como continente adoptivo.

FOTOS: RTVE, El comercio, La Gazzetta Dello Sport, Motorcyclisty La Tercera