Los pilotos del Dakar coincidieron en la rapidez de la segunda etapa y en lo cambiante del recorrido. Un inicio muy rápido en el campo con una segunda mitad con muchas dunas y arena provocó muchos fallos de pilotaje y mecánicos. Uno de los que tuvo que sufrir en esta etapa fue Marc Coma que explicó su pequeña avería: "Se me ha trabado una piedra entre el cambio de marchas y el motor, así que he tenido que pararme para sacarla, lo cual me ha llevado a perder varios minutos. Nada grave en cualquier caso".

Otro piloto que tuvo que sufrir para llegar a meta hoy fue el actual campeón Cyril Despres. El francés sufrió una caída en la segunda mitad de la especial: "En la segunda parte de la especial, me he caído en la cresta de una duna. Entre la arena y lo difícil que es enrollar el libro de ruta, me he despistado y me he caído de lado". Como consecuencia, tuvo que correr hasta el final sin agua: "Lo peor es que he reventado el bolsillo de mi Camel Back, así que he tenido que recorrer los últimos 100 kilómetros sin agua".

Otros pilotos con más suerte en esta etapa se mostraban más contentos. El ganador en motos, Sam Sunderland, destacó la diversión de la etapa: "Ha sido fantástico pilotar por terrenos tan variopintos en el día de hoy, con mucha arena, pistas polvorientas, piedras, algunos pasos muy técnicos y lentos y luego tramos rapidísimos. En serio, impresionante". A su vez, el inglés también se mostró contento por el resultado de la etapa y el funcionamiento de la Honda: "Mi primera victoria de etapa en el Dakar, algo simplemente genial. La moto va increíble y eso es recompensa suficiente para todos los miembros del equipo que trabajan en la sombra detrás de nosotros".

También se mostró satisfecho Joan Barreda, que conservó el liderato de la general y que destacaba sus problemas con los animales: "Ha sido una lástima que en una curva sin visibilidad me he topado de bruces con una manada de toros. He frenado pero no he podido evitar la caída. El sistema de navegación ha quedado un poco tocado por el golpe así que he terminado la etapa con un ojo puesto en el libro de ruta".

El ganador de la etapa en motos, Sam Sunderland (foto: twitter @dakar)

También destacó Stephane Peterhansel la complejidad de la etapa: "Hoy hemos recorrido terrenos de lo más variados, con pistas rapidísimas y en general de mucha altitud... Hemos tenido que cruzar varios cauces secos con muchas piedras, así que el riesgo de pinchar era altísimo". Nani Roma, por su parte, lamentaba su mala suerte en esta segunda etapa: "La jornada no ha arrancado muy bien. Me he encontrado en seguida por detrás de Nasser (Al-Attiyah), que había pinchado, con mucho polvo en la pista. Después el que ha sufrido un pinchazo he sido yo". A su vez, el piloto catalán declaraba la dificultad que ha tenido para acabar: "Lo peor ha venido después, con la llegada de las dunas. Tenía el aceite a una temperatura altísima así que he tenido que pilotar de forma conservadora. He terminado como he podido los últimos 60 kilómetros".

Los pilotos de quads, por su parte, destacaron los problemas al final de la etapa con los neumáticos. Las dunas y la presión de las gomas fueron fundamentales. Así lo destacó el ganador de la etapa Marco Patronelli: "He tenido que ajustar los cuatro neumáticos antes de encarar las dunas de Nihuil. Las he sorteado con una de las ruedas un poco baja y perdiendo aire. De hecho a falta de 50 km para la meta y como consecuencia de una piedra, he tenido que pararme a cambiarla".

El segundo clasificado, Lucas Bonetto, también sufrió problemas mecánicos pero se mostro satisfecho al final: "Lo malo es que durante los últimos 20 kilómetros he tenido bastantes problemas: primero se me ha pinchado una rueda y después he tenido un problema con la entrada de gasolina. Con todo, el balance es positivo para mí".