Lo más duro ha pasado. La jornada del viernes era la más larga y exigente de esta décima edición del Rally de Cerdeña. Cuatro tramos para empezar con fuerza la mañana. El primero, ‘Terranova Nord 1’ de 20 kilómetros y el segundo, ‘Terranova Sud 1’ de 12,4 kilómetros. Un breve repostaje y vuelta al ruedo con los tramos de ‘Coiluna-Crastazza 1’ de 20, 29 kilómetros y el más largo de la mañana con 27,30 kilómetros, ‘Loelle 1’.
Ya desde la primera súper especial, hubo sorpresas y muchas. Hyundai copaba las primeras posiciones de la general. Thierry Neuville y Juho Hanninen aprovecharon al máximo su posición de salida y el estado de la pista les benefició aún más. Sin embargo, algo no iba bien en los coches y ambos pilotos se quejaron de una extraña vibración.
El más perjudicado era Sébastien Ogier. “Es terrible. Voy a perder mucho tiempo. Haré lo que pueda, pero no hay adherencia”, predecía el francés. Razón no le faltaba y sus rivales aprovecharon para superarle. Para Latvala, la jornada tampoco empezaba bien. Su Volskwagen Polo R WRC sufrió problemas de frenos a 5 kilómetros de llegar a la meta lo que le hizo perder 15, 2 segundos con el primero y 2,6 respecto a Ogier, su compañero de equipo. Sin embargo, durante el enlace fue capaz de resolver los problemas y en el TC3 logró hacerse con el Scratch.
Una mañana llena de sorpresas
Los de Hyundai empezaron con su buen pie el rally italiano. Especialmente, Juho Hanninen que, tras el TC3, alcanzó el liderato por una diferencia de 4,3 segundos respecto a su compañero de equipo Neuville. El neumático trasero del i20 de Neuville llegó a la meta sin banda de rodadura y aun así logró el mejor tiempo. “Si somos capaces de marcar los mejores tiempos en estas condiciones, es que vamos bien”, comentó Hanninen.
La peor parte se la ha llevado Hirvonen. Tras cambiar los neumáticos de su Ford Fiesta RS WRC su coche ha empezado a arder. El fuego se propagó tan rápido que el finlandés no pudo hacer nada y el Fiesta ha terminado calcinado. “Es extraño, el coche se ha incendiado sin motivo alguno”, afirmó Hirvonen. M-Sport está investigando las causas del fuego y examinarán el coche a fondo en el parque de asistencia.
En el cuarto tramo, el liderato cambiaba. Thierry Neuville se hacía con el primer puesto tras sacarle 3,5 segundos a su compañero de equipo Juho Janninen. Sin embargo, poco le duró la posición a Neuville. En el quinto tramo, el liderato volvía a cambiar. Esta vez, en beneficio de Latvala.
Neuville se quedó parado en el kilómetro 4 del tramo ‘Loelle 1’ (27, 30 kilómetros) y, aunque llegó a la meta, ya había perdido 23 minutos. Hanninen tampoco tuvo suerte. El finlandés volcó su i20 WRC y no fue capaz de llegar a meta por lo que se ha visto obligado a abandonar. Latvala aprovechó los fallos de los pilotos de Hyundai y la reparación de sus frenos para ponerse a la cabeza. “Han pasado muchas cosas en el tramo de Loelle. Es una sorpresa que lidere la carrera pero hasa el momento el rally está siendo muy complicado porque no hay mucha adherencia”, apuntó Latvala.
La otra víctima del ‘Loelle 1’ ha sido Kris Meeke. Se quedó parado a 5 kilómetros del final por problemas con la batería y la potencia del coche que le obligaron a abandonar el rally.
Con la tarde, llegó el recital de Volkswagen
Los tramos estaban menos sucios y el problema con la adherencia desaparecía. Prokop no pudo continuar su buena racha. Mikkelsen y Ogier le arrebatan la posición y mejoraron su ritmo en el sexto tramo dejando al checo relegado a la quinta plaza. Ogier se mostraba mucho más satisfecho por la tarde. “Es como un tramo completamente diferente. Aun así, ha sido duro, pero estamos progresando”, confesaba el francés.
Otsberg abandonó la lucha por la segunda plaza. Tras el abandono de su compañero de equipo Kris Meeke, lo más importante era sumar los máximos puntos posibles para Citröen y no arriesgar. Finalmente Ogier le arrebató la plaza a Otsberg en el TC9. El Campeón del Mundo ha finalizado el último tramo del día a 1,9 segundos de su compañero de equipo y líder del rally, Jari-Matti Latvala.
Los problemas con el parabrisas del DS3 WRC de Otsberg le han abierto la puerta a Andreas Mikkelsen para luchar por arrebatarle la plaza. “Podríamos tener una pelea entre noruegos con Mads mañana, igual que en los viejos tiempos”, dijo Mikkelsen.