La aventura a los mandos de este vehículo comenzaba para Alberto Monarri a principios de año, en las primeras pruebas la fiabilidad del coche les jugaba malas pasadas impidiéndole terminar pruebas. Con el paso del tiempo y acumulando más horas de trabajo en el coche los objetivos se fueron consiguiendo y el Dacia Sandero comenzó a terminar carreras. Además, hace ya un par de carreras, Alberto Monarri está acompañado por otro piloto a los mandos de una unidad similar, se trata de Conrado Fernández. Bien es cierto que la lista de inscritos no era tan numerosa y de calidad como otros años, pero el "pequeño juguete" conseguía estrenar su palmarés deportivo en España.

Con 75 CV de potencia y un motor a gasolina de 1.2 litros la diversión de este coche viene en lugares llanos o de pendiente descendente ya que en subidas poco más se puede hacer que llevarlo por su sitio e intentar no levantar el pie derecho. El principal objetivo de esta temporada el mostrar un buen escaparate hacia jóvenes pilotos, con ganas de participar en una copa de promoción en la que las igualdades sean máximas.

Por, aproximadamente, 12.000 euros (impuestos excluidos) un piloto puede conseguir un Dacia Sandero Cup (en el pack se incluye, entre otras cosas, la carpa y los monos homologados). El coche es casi totalmente de serie ya que a parte de las medidas de seguridad requeridas, solo incluye mejoras en las suspensiones, pastillas de freno, cubrecárter y escape.

El propio Alberto Monarri afirmó en varias ocasiones que se trata de un coche divertido y que te permite todo lo que te atrevas, lo ideal para una copa de promoción. Además estos pequeños vehículos juegan con la baza de la regularidad a su favor, ya que al ser casi completamente de serie pocas cosas pueden romperse, el claro ejemplo lo vemos en los rallyes del Nacional, en los que los Sandero han aguantado condiciones muy duras, que otros vehículos no han podido aguantar.

La alegría del equipo de José Vicente Medina era evidente, ya que cuando las cosas van por buen camino, este sentimiento de felicidad es muy fácil de hacer ver.