El Rally de Chipre nos ha regalado un gran duelo entre el vencedor Al-Rajhi y, el finalmente segundo clasificado, Kajetan Kajetanowicz (Ford Fiesta R5). Mientras los demás equipos llamados a ser protagonistas en la prueba se apeaban de la lucha por la victoria por diferentes motivos, el duelo en cabeza era cada vez más ajustado. Si en la primera jornada la ventaja caía del lado del piloto polaco gracias en gran parte a sus neumáticos Pirelli, más adaptados a unos tramos de superficie mixta tierra/asfalto, la segunda parte de la prueba favoreció a Al-Rajhi y su coche, que se deselvovian mejor en tramos más lentos, con menos asfalto y más duros. Cuanta menor era la velocidad media del tramo, en algunos no pasaba casi de los 60 km/h., más ventaja tenía el Ford Fiesta RRC calzado con Michelín de Al-Rajhi.

La diferencia definitiva se produjo en una especial que los pilotos calificaron más cercana a una prueba de vehículos todo terreno que de vehículos de rally. Hasta ese momento las diferencia se movía en un puñado de segundos que podían decantar el triunfo por cualquiera de los dos. El podio de la prueba lo completó el qatarí Abdulaziz Al-Kuwari (Ford Fiesta RRC). La presencia masiva de pilotos de Oriente Medio se debía a que esta cita puntuaba también para el Campeonato de Rallyes de Oriente Medio (MERC), lo que le da aún más importancia al papel que ha tenido el piloto polaco Kajetanowicz, puesto que era su primera experiencia en este rally, mientras que los pilotos del MERC ya llevan disputando esta cita en las últimas tres temporadas.

Asfalto, tierra y calor

Ha sido una prueba muy dura para equipos y mecánicas. El calor, sin ser elevado en el ambiente, sí que ha perjudicado mucho tanto a la mecánica como a los participantes. La mezcla de calor, polvo y la temperatura habitual de los motores de competición ha hecho que prácticamente todos los participantes hayan sufrido sus consecuencias. Hacía mucho tiempo que en un rally no se producían tantos problemas por este motivo en los coches. Todos los participantes han sufrido los efectos del mismo, en forma de temperaturas muy elevadas que afectaban al rendimiento de motores, a la dirección asistida, al funcionamiento del turbo y un sinfín de problemas con los que los pilotos tenían que lidiar.

La otra clave era la superficie del recorrido, en el que recorrían tramos indistintamente de tierra y asfalto, algo poco habitual, que hace que la puesta a punto del coche sea distinta a todo. Ruedas y suspensiones de tierra y largos tramos de asfalto en los que el coche no se sujeta como es habitual y donde los neumáticos no funcionan a pleno rendimiento. Los cambios de ritmo entre asfalto y tierra y, sobre todo, el gran desgaste de los neumáticos de tierra en cuanto tocan el asfalto, han hecho que los pilotos hayan tenido que buscar un compromiso entre velocidad y desgaste nada habitual.

Desastre Peugeot

Si había un equipo que se jugaba una de sus últimas cartas de la temporada en esta prueba, ese era el Peugeot Rally Acaddemy, el equipo semioficial de Peugeot, que con Craig Breen al volante necesitaba una gran cantidad de puntos para seguir con opciones reales de victoria final en el Campeonato.

Nada le ha salido a derechas al equipo. El coche no ha funcionado en condiciones prácticamente en ninguna especial. Cuando no era la dirección asistida, era la temperatura del motor que no daba todo su rendimiento. Al final, tras arrastrarse durante todo el rally, han tenido que abandonar, volviéndose de vacío de la isla mediterránea. Mal negocio. No sólo porque no hayan sumado lo suficiente, sino porque el piloto ya no podía aguantar más tras una temporada llena de problemas técnicos y lo mostraba en sus declaraciones. Los jefes del equipo le aconsejaron que no criticase al equipo que le pagaba y le ponía el coche a disposición, lo que provocó un cambio en su discurso entre ácido y complaciente que a buen seguro no ha mejorado las cosas.

Matemáticamente no está aún descartados para la victoria final, aunque sí que se antoja muy complicado, de todas maneras las consecuencias de éste rally dentro del equipo Peugeot pueden llegar más adelante. Está claro que el coche tiene demasiados problemas, lo que está frustrando a sus pilotos, pero lo peor que puede pasar es que estos no hablen muy bien del producto que quiere promocionar el que les paga. Las consecuencias, por ambas partes, pueden llegar a final de temporada, mientras tanto, aún tienen dos oportunidades para darle la vuelta, los rallyes de Valais y Córcega,

El Campeonato sigue apretado

Aunque no ha conseguido la victoria, el polaco Kajetanowicz con su segunda plaza en Chipre ha recortado los puntos necesarios como para ponerse en tercer lugar de la general del ERC e inquietar a los primeros clasificados que no participaron en la prueba.

Se ha terminado la tierra en el ERC, las dos pruebas que restan son en asfalto. El Rally Internacional de Valais (Suiza) y el Rally de Córcega (Francia) cerrarán la temporada. Matemáticamente aún hay seis pilotos que pueden optar a llevarse el Campeonato, pero la realidad dice que se lo jugarán entre los tres o cuatro primeros. En cabeza los dos Skoda de Lappi y Wiegand seguidos por el Ford de Kajetanowicz y el Peugeot de Breen. Cuatro pilotos distintos y tres marcas diferentes, todo lo contrario que en el Mundial.

Clasificación final Rally Chipre ERC

1-. Y. Al-Rajhi / M. Orr (Ford Fiesta RRC)

2-. K. Kajetanowicz / M. Baran (Ford Fiesta R5) +48,9

3-. A. Al-Kuwari / K. Duffy (Ford Fiesta RRC) +1:30,5

4-. K. Al-Qassimi / C. Patterson (Citroën DS3 RRC) +2:05,7

5-. B. Magalhaes / C. Magalhaes (Peugeot 208 T16 R5) +3:23,3

Clasificación provisional ERC 2014

1-. E. Lappi FIN (Skoda) 123 p.

2-. S. Wiegand GER (Skoda) 104 p.

3-. K. Kajetanowicz POL (Ford) 94 p.

4-. C. Breen IRL (Peugeot) 74 p.

5-. V. Pech CZE (Mini) 63 p.

(Fotos: FIAERC Prensa)