Nasser Al-Attiyah se lleva la victoria en el 50º RallyRACC de Catalunya - Costa Daurada entre los equipos participantes en el WRC2. El polifacético piloto catarí, en cuyo currículum hay desde una victoria en el Dakar 2011 a haber sido deportista olímpico en tiro con arco, se adjudicaba un nuevo triunfo en tierras catalanas con su Ford Fiesta RRC que le aupa a la primera posición del certamen a falta de una única prueba, el Rally de Gales.

El Príncipe de Qatar apretaba al máximo en la jornada disputada sobre su terreno, la tierra, para acabar distanciándose en la general a falta de las disputadas sobre el asfalto. A partir de la misma, Al-Attiyah se dedicaba a contender las embestidas de rivales como el segundo clasificado, Julien Maurin, y a ver cómo gran parte de sus rivales iban cayendo fruto de salidas de carretera o averías mecánicas. Tercero finalizaba el británico Robert Barrable, cerrando un trío de cabeza copado por tres Ford Fiesta (uno de categoría RRC y dos de categoría R5).

Gran actuación de Benito Guerra entre los vehículos de Producción

Foto: WRC.com

Otro que cuajaba una actuación espectacular era Benito Guerra. El mexicano se llevaba una nueva victoria en Cataluña entre los vehículos de Producción a bordo de una montura que domina como si fuese una extensión de su cuerpo: el Mitsubishi Evo X.

Guerra conseguía la machada de, además, colocarse en cuarta posición absoluta entre los WRC2 con un vehículo claramente inferior. Y eso pese a que, durante parte de la carrera, el mexicano tuvo problemas de dirección que le hicieron tener que ponerse hielo en las muñecas y manos nada más llegar a las asistencias.

Previsión de duelo entre Al-Attiyah y Ketomaa en Gales

Foto: WRC.com

A falta de una única prueba, tan sólo Jari Ketomaa puede arrebatar el entorchado a Al-Attiyah. El catarí aventaja al finlandés en 20 puntos, por lo que este último se verá obligado a ganar la carrera y esperar un fallo de su rival. Por montura, el Ford Fiesta RRC es teóricamente mejor al R5 aunque en este deporte, los rallyes, y hasta el final nadie sabe lo que podrá pasar.