Ott Tänak volverá a sentarse en un Ford Fiesta RS WRC de M-Sport... como piloto oficial. Malcom Wilson, patrón de la escuadra, decidía volver a contar con los servicios del estonio para ser el sustituto de uno de sus pilotos fetiche de principios del siglo XXI, el retirado Mikko Hirvonen, en la temporada 2015.

El protegido de Markko Märtin formará pareja con el Campeón del JWRC en 2012 e hijo del ex campeón británico Gwyndaf Evans, Elfyn Evans, convirtiendo a M-Sport en el equipo con la que será presumiblemente la media de edad más joven del WRC.

Una carrera llena de cambios

Tänak comenzaba su carrera, paradojamente, vinculado a Volkswagen. Tras probar suerte en 2008 en su país natal con un Subaru Impreza N14, el estonio se daba a conocer con dicha montura en 2009 en el Mundial disputando el Rally de Finlandia (donde abandonaba por accidente) y en el Rally de Portugal.

Sin embargo, su despegue más absoluto se producía en 2011. Esa temporada, Tänak disputaba el SWRC (actual WRC2) con un Ford Fiesta S2000 con el que firmaba soberbias actuaciones. Al final tenía que conformarse con una segunda plaza pero con un gran premio: Wilson se había fijado en él.

En 2012 pasaba a participar en el Mundial con uno de los deseados Fiesta RS WRC, aunque con resultados poco vistosos. Sus logros deportivos no eran los esperados (su mejor puesto era un tercer puesto en Italia) y Wilson le bajaba de su bólido.

Parecía condenado al ostracismo

Fuente: Delfi.ee

En 2013, y sin volante en el mundial, Tänak volvía a casa... Y a sus inicios en los vehículos de tracción total. El estonio montaba un vetusto Subaru Impreza N12 con el que volvía a sentirse piloto lejos de los focos del WRC, formaba una familia y recuperaba sensaciones. Pese a los años de su montura, Tänak volvía a ser el de siempre: un piloto agresivo ávido de victorias.

El resultado de esa temporada (segundo del nacional estonio no habiendo abandonado en evento alguno) suponía un nuevo espaldarazo a su carrera. Milagrosamente volvían a abrírsele las puertas del Mundial realizando un programa mixto entre el WRC2 (con el apoyo de la casa de neumáticos DMACK y, cómo no, con un Ford Fiesta R5) y en el WRC.

Último tren, última oportunidad

Foto: WRC

No todos los pilotos tienen una segunda oportunidad de esta magnitud. Tänak y todo su entorno son conscientes de ello, por lo que han de echar el resto para continuar en el tren mundialista.

Malcom Wilson siempre ha tenido predilección por los pilotos de países nórdicos tal y como demostraba contratando en fases diferentes de la escuadra a Mikko Hirvonen, Marcus Gronholm, Jari-Matti Latvala o al propio mentor de Tänak, Markko Märtin... Así como por jóvenes como Elfyn Evans.

Pese a ello, el estonio deberá ser prudente y rápido, dos conceptos que tan sólo los campeones saben aunar. Es su última oportunidad si quiere llegar a algo en los rallys a nivel mundial. Su último salto al estrellato.