Emocionante segunda parte de la etapa maratón con un De Villiers (Toyota) que intentó arrebatarle tiempo al líder, Nasser Al-Attiyah (Mini) y lo consiguió durante toda la etapa. Pero llegado el momento clave, el último sector de una treintena de kilómetros, el sudafricano sufrió un pinchazo, según él por culpa de la falta de visibilidad provocada por un helicóptero, y acabó cediendo trece segundos más con Al-Attiyah. En la etapa, Yazeed Alrajhi (Toyota) acabó primero gracias al problema de su compañero de montura.

Etapa maratón, segunda parte

Una jornada complicada debido a que los participantes no gozaron de ningún tipo de asistencia durante la fría noche en Uyuni. Partieron en busca de los 472 kilómetros de especial con un enlace neutralizado en mitad de la misma, uniendo Uyuni (Bolivia) e Iquique (Chile). Una jornada con inicio en el Salar de Uyuni, pistas pedregosas y polvorientas, como acostumbra este Dakar sudamericano, con un final en plenas dunas de Iquique, finalizando con el descenso de la famosa duna de Iquique que desemboca en la costa pacífica.

Al-Attiyah - De Villiers

El inicio entre Al-Attiyah y De Villiers fue de infarto. Ambos se jugaron el todo por el todo en esta complicada etapa, embarrada por las lluvias bolivianas. Se marcaron mutuamente y estuvieron muy cerca pero Al-Attiyah cayó último WP antes de la neutralización. El catarí perdió más de tres minutos y se fue al octavo puesto provisional de la etapa. Y por delante un enlace de más de 300 kilómetros para reanudar la especial con un sprint final en Atacama.