Giniel De Villiers está cuajando un Rally Dakar 2015 sensacional. El ganador de la edición de 2009, la primera en tierra sudamericana, es un fijo en las primeras posiciones día tras día y eso le ha permitido luchar por el triunfo hasta los últimos días de competición. Sin embargo, el de Toyota ha tenido dos inconvenientes durante esta edición: Al-Attiyah está intratable y en la etapa nueve perdió demasiado tiempo.

De Villiers: "Hasta el rabo todo es toro"

A pesar de los problemas de la jornada del martes, donde perdió más de un cuarto de hora respecto al catarí y toda oportunidad de llevarse el rally salvo sorpresa, el piloto de Toyota está haciendo un gran trabajo. En la décima etapa, entre Calama y Cachi, De Villiers ha finalizado en quinta posición a 4:24 del intratable Al-Attiyah. 

El sudafricano ha acabado satisfecho con el trabajo realizado durante la etapa en la que el rally regresaba a Argentina. "Hemos tenido un día más o menos tranquilo. No he forzado mucho, sobre todo después de ver lo que le ha pasado a Nani, lo que demuestra que siempre puede ocurrirte un accidente por sorpresa", ha comentado. 

En la clasificación general, De Villiers está a más de 28 minutos de Nasser Al-Attiyah. El de Toyota es realista y sabe que será muy complicado desbancar al catarí de la primera plaza, aunque no lo descarta: "Nasser va muy por delante y no hay motivos para arriesgar. Si no comete errores, no vamos a poder atraparlo, pero siempre puede cometer alguno. Lo de ayer fue una auténtica decepción, pero vamos a mantener la esperanza. Nunca se sabe y hasta el rabo todo es toro. El balance es bastante bueno, porque ya sabemos que podemos estar ahí luchando por la victoria".