Una coleta se escapa de su casco HJC y avisa a sus rivales que no están ante un piloto cualquiera. La catalana se ha ganado el respeto de propios y extraños y continua asombrando al mundo con sus increíbles resultados. Pocos récords le faltan por batir y su palmarés cuenta con todo tipo de condecoraciones, entre sus galardones se encuentran: diez títulos del Cempeonato de Europa de femenino, seis primeras posiciones en el Trial Naciones femenino, ocho triunfos en el Campeonato de España femenino y pentacampeona fémina del Rally Dakar. 

Tras el casco se esconde una sonrisa delatadora que tanto cautivó al mundo y es que es una mujer pionera sin lugar a duda. Su nombre será incluido en los anales de la historia. Laia Sanz aparecerá con el nombre de otras grandes mujeres como Amelia Earhart (primera señora en cruzar el Atlántico sin compañía y considerada una de las mujeres más valientes de toda la historia). Jutta Kleinschmidt es el modelo a seguir para la española, debido a que la piloto alemana se alzó con el triunfo en el Rally Dakar en el año 2001, participando en la sección de coches.

FOTO: Dakar.com
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En el primer año en el que corrió la aventurera dejó una frase que describía lo que era esta prueba: "No sentía los dedos desde el kilómetro diez", admirable sin duda sabiendo la gran longitud de esta y que finalmente se marchó con el título de féminas en el bolsillo. Prueba de su gran talento, es que desde que compite en Dakar nunca ha abandonado y siempre regresó a casa con el título debajo del brazo, pero como dijo ella en una entrevista: "Para ganar necesito el listón alto. Y por eso me aburro corriendo contra mujeres; necesito más. Buscar mi límite".

"El  machismo mezclado con la envidia es un cóctel explosivo"

Pese a todos estos resultados y lecciones, todavía siguen quedando muchas personas que fruto de la envidia hacia su persona atacaron y siguen atacando a Laia Sanz. En el último Dakar, Ivan Jakes, el piloto eslovaco con el que luchaba por la octava posición de la clasificación final, dijo algo que no le gustó: "No puedo permitir que me ganes porque mi mujer no me deja volver a casa". "Al final, en la última etapa, me arrebató el octavo puesto. Imagino que su mujer se pondría muy contenta…".

Otros pilotos, en el padock apuntaban que estos resultados obtenidos eran fruto de la posesión de una moto oficial: "Hay compañeros que dicen por las esquinas que logré terminar en buena posición el rally porque tenía una moto oficial (la Honda CRF 450 Rally); otros, que el Dakar no debe ser tan duro cuando hasta yo lo puedo hacer".

Un mentor para llevarla al éxito

Como si se tratase de una historia de amor, así fue el matrimonio deportivo entre Jordi Arcarons y Laia Sanz. Encuentros casuales en el pasado, se convirtieron en una pareja perfecta con el objetivo de complementarse y forjar su nombre en la historia del Dakar. Jordi, es un mochilero con mucha experiencia y encargado de la formación de pilotos del talante de Marc Coma, por el otro lado estaba la piloto que tenía unas ganas enormes de comerse el mundo y de demostrar su valía en el Rally Dakar. 

FOTO: Guetty imagenes
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Con la edad de 15 años, una "pequeñaja" decía a Jordi: "Algún día iré a correr el Dakar", esa sin duda era Laia Sanz y con la mentalidad de una adolescente ya tenía en su cabeza la idea de enfrentarse a la competición más dura de la historia. La idea estaba y solo necesitaba a alguien que la moldease. Su primer mandato fue recomendarla que se introdujera en el mundo del enduro y gracias a su técnica le demostró que estaba perfectamente capacitada para probar con sus propias carnes la dureza de este.

"Mi trabajo es estar siempre detrás de ella"

Se empezaron a complementar perfectamente y siempre admitió que Jordi le aporta mucho sosiego en la arena: "Me da mucha confianza ir con Jordi. Tiene muchísima experiencia y tenerlo aquí, aunque solo fuera para comentar la jugada cada noche, ayuda mucho". Su enseñanza en la navegación fue clave y desde el primer momento le instaló la importancia de la navegación: "Siempre dice que es lo más importante, que si sigo el libro de ruta y leo bien los peligros iré mucho más segura". La experiencia del expiloto, que consiguió seis podios en el Dakar aunque no pudo ganarlo nunca, está siendo fundamental para la catalana.

Jordi Arcarons es su sombra durante la prueba y desempeña a la perfección lo que necesita la joven piloto: "Mi trabajo es estar siempre detrás de ella, porque si estoy delante no la puedo ayudar, es el trabajo del 'mochilero".

Fuerte, rápida e inteligente

Tres palabras que describen el éxito de esta piloto y es que Sanz ha sabido explotar a la perfección sus puntos fuertes. Su coraje es increíble y tiene una técnica tomada desde el trial que la hace imparable. Si a su capacidad para ir en moto la sumas una inteligencia increíble y un control de la situación absoluto, se convierte en una máquina perfectamente engrasada de ganar títulos.

FOTO: Dakar.com
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Cinco coronas femeninas del Dakar la avalan y prueba de su nivel está, que desde que participa nunca ha sufrido un abandono y es que para muchos pilotos esto ya es una proeza extraordinaria. Como si se tratase de una lista de la compra Laia se apuntó estos pasos para lograr besar el cielo: No había que caerse (es decir, pilotar con inteligencia), no había que perderse (es decir, convertirse en un navegante consumado), no había que romper la moto (es decir, mimar la mecánica) y no había que derrumbarse (es decir, tener la mejor preparación física). Todas y cada una fueron cumplidas.

El día en el que la princesa se hizo reina 

La niña que se montaba en su primera moto a la edad de cuatro años se hacía mujer el 14 enero 2014. Todo salió perfecto, tal y como lo tenía preparado, después de 422 kilómetros cronometrados, Laia Sanz finalizaba una de las etapas más duras de todo el rally en una impresionante séptima posición, finalizando a 14 minutos y 34 segundos del primero.

FOTO: redbull.com
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La proeza de la Reina del Dakar adquirió más valor si cabe por una pequeña incidencia con su road book, que la obligó a ralentizar la marcha en una especial que fue muy rápida. La expiloto de Honda tuvo incluso opción de finalizar en primera posición y reconoció que tuvo que ir pasando las hojas de su libro de ruta manualmente por lo que en algunos momentos tuvo que bajar un poco el ritmo. 

Laia Sanz se encomienda al espíritu de Sabine

Laia Sanz se ha ganado el respeto de absolutamente todo el mundo y es admirada por rivales, periodistas y aficionados. Inimaginable sabe dónde puede estar su límite y es que tan solo ella es capaz de saberlo, cuesta pensar que se vuelva a disfrutar de una piloto de semejante nivel. Como también que la marca Honda haya sido capaz de dejarla marchar y de no saber ver toda la explosión publicitaria que puede aportar. Este año tiene una nueva arma para dominar el desierto y a bordo de su nueva KTM tendrá que demostrar su valer y volver a sorprender al universo.

FOTO: LaiaSanz.com
FOTO: LaiaSanz.com

Laia no es una mujer cualquiera, ni mucho menos, es una heroína y un ejemplo a seguir para todas las que intentan abrirse hueco en el complicado mundo de la velocidad. Su cara manchada, fruto del maquillaje que aporta la arena del desierto y una mentalidad al alcance de muy pocos la ha conducido a convertirse en pentacampeona femenina del rally más duro de la historia. La piloto encarna perfectamente el espíritu aventurero e inconformista del mítico Thierry Sabine, seguramente, donde quiera que esté se sentirá tremendamente orgulloso de las hazañas de la catalana. Porque el Dakar es eso, amor por el motor y sacrificio, dos cosas que están tremendamente instaladas en su fuerte personalidad.