Finalizó el bloque de tres etapas seguidas de tremenda dureza en el Dakar y el único piloto favorecido ha sido Toby Price. El australiano, ganador de hasta cinco etapas, tiene la carrera en su mano al apenas quedar dos etapas, de mucha menos dureza, y el trámite del sábado. Salvo una avería mecánica o un error de pilotaje que todavía no ha llegado, Price será el vencedor de la prueba.

El esloveno Stefan Svitko fue el ganador de la etapa, aventajando en hasta seis minutos a Price y consolidándose en la segunda posición de la clasificación general. Teniendo en cuenta que mañana abre pista y que las etapas que quedan no dan opción a abrir tantas diferencias, sus oportunidades de poner en aprietos al líder Price son más que limitadas. Aún así, su Dakar es de sobresaliente y su primer triunfo de etapa ha sido el colofón.

En una etapa que fue recortada por las torrenciales lluvias acontecidas la pasada noche, Svitko fue el más hábil sorteando las dificultades de la navegación y el barro en los tramos de pistas que se encontraron los pilotos. Price, pese a abrir pista y a su poca experiencia en este tipo de situaciones, no se desesperó en ningún momento y aguantó el tipo en los más de 250 kilómetros de especial. 

Si el campeón y el subcampeón están prácticamente decididos, la lucha por el podio está mucho más abierta. La neutralización de la etapa de ayer dio una segunda oportunidad a Gonçalves. El luso acabó cuarto en la etapa y mantiene, por el momento, su posición de podio, a poco más de 10 minutos del segundo puesto de Svitko. Pero su plaza en el cajón no está, ni mucho menos, asegurada.

Y es que el segundo puesto en la etapa de Kevin Benavides aprieta un poco más la lucha por el top-3. Gonçalves, tercero, tiene apenas 8 minutos de ventaja sobre Pablo Quintanilla, que trae pegados a su rueda al francés Antoine Meo al propio argentino Benavides. Por tanto, las etapas restantes, más de velocidad que de navegación, podrían beneficiar a pilotos procedentes del enduro como Meo o Benavides.

No fue una buena jornada para los pilotos españoles. Gerard Farrés volvió a acabar en el top-10 y mantiene su plaza en los puestos de honor de la clasificación general. En cambio, no fue el día de Laia Sanz, que se dejó una hora con los líderes, aunque mantiene su 12ª posición, lejos del top-10, que le queda a más de una hora de distancia. Tampoco estuvo brillante Viladoms, que se dejó bastante tiempo y sigue sin alcanzar el objetivo de estar, al menos, entre los 20 mejores de la prueba.