Amanecía nuevamente un día nublado en Portimao, con muchas probabilidades de lluvia que amenazaban una carrera pasada por agua en la primera manga de Superbikes. No obstante, la lluvia no apareció y no fue protagonista de la primera prueba de la mañana en el trazado portugués. La carrera arrancaba con una buena salida de Sykes desde la primera plaza, manteniendo el status quo en las primeras posiciones. El piloto británico trataba de escaparse nada más dar comienzo la carrera, pero su ritmo no era lo suficientemente rápido como para lograrlo, aunque sí que consiguió estirar el grupo principal.

Hasta cinco pilotos iban a formar el grupo de cabeza, comandado durante los primeros compases por Sykes. Pero el quinteto comenzaría a desintegrarse a medida que transcurría la carrera; el primero en decir adiós a sus opciones era Rea con problemas en su Honda. Laverty pasaba al frente de la carrera y trataba de cambiar el ritmo. Este hecho dejó algo rezagado a su compañero Sylvain Guintoli, pero aún estaba por llegar el golpe de efecto a la carrera: Laverty rompía el motor de su Aprilia y dejaba reducida la lucha por la victoria a tres pilotos.

Guintoli, después de haber seguido una estrategia conservadora, comenzó a enseñar sus armas en el último tercio de la prueba. El francés se situaba en la segunda posición tras un error de Melandri, y acto seguido superaba a Sykes para encabezar la prueba. El piloto de Kawasaki comenzó a perder fuelle y esto supuso que también fuera adelantado por Melandri.

Final de infarto entre Melandri y Guintoli

Las últimas vueltas estuvieron protagonizadas por el intenso duelo entre Guintoli y Melandri, con Sykes más atrás a la expectativa. Tras intentarlo en una ocasión sin éxito, Melandri se guardaba su última carta para la última vuelta. El piloto de BMW superaba a Guintoli en la primera curva, cerrando de forma magistral todos los huecos para hacerse con la victoria, un triunfo que a punto estuvo de arrebatarle Guintoli sobre la línea de meta, quedándose a tan solo siete milésimas. Sykes completaba el podio, mientras que Camier rubricaba una estupenda remontada finalizando en la cuarta posición.

Por su parte, Carlos Checa finalizaba la carrera en la novena posición. El piloto español, convaleciente aún de su lesión en el hombro izquierdo, no pudo aguantar el ritmo de los pilotos de cabeza durante las primeras vueltas y fue perdiendo posiciones a lo largo de la carrera.

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