BMW domina la única manga de SBK en Moscú

El italiano Marco Melandri, piloto de BMW, lideró el doblete de la marca alemana en tierras rusas, donde sólo se pudo disputar una manga por la trágica noticia de la muerte de Andrea Antonelli. Fue una carrera impredecible, muy accidentada y que acabó sin uno de los principales candidatos al título mundial, el irlandés Eugène Laverty, que sufrió una caída que le impidió terminar una carrera con una climatología cambiante que provocó que se aplicase el nuevo reglamento 'flag to flag' por culpa de la aparición de la lluvia.

De esta forma Melandri, que acabó recortando puntos al líder Guintoli hasta colocarse a 32 de distncia y el resto de la parrilla enraron en el pit lane llegados a la vigésima vuelta, cuando la intensa lluvia impedía que la carrera continuase con neumáticos lisos, siendo esta una maniobra perfecta para Marco Melandri, que consiguió recortar la distancia respecto a su compañero de equipo Chaz Davies, que lideraba la carrera Gracias al extraordinario rendimiento de su equipo técnico, Melandri conseguía reducir su desventaja al volver a pista respecto a su compañero Chaz Davies, líder entonces. El italiano no tuvo problemas para superar a Davies y terminó fanando la carrera en solitario y sin opositor, demostrando que continúa dentro de la lucha por el título pese a estar distanciado de los claros favoritos en el inicio del campeonato mundial.

Ayrton Badovini consiguió el primer podio de la temporada para Ducati, tras una cómoda carrera para el antiguo campeón de Superstock 1000, que arrebató la tercera posición a Jonathan Rea, que había llevado hasta entonces a su Honda en la tercera posición, siéndole arrebatada en la penúltima vuelta por el piloto de Ducati. Sylvain Guintoli acabó cerrando la carrera en sexta posición, justo por detrás de Fabrizio, pese a tener el hombro dislocado, rodando en la primera parte de la carrera con un ritmo muy alto que fue disminuyendo a medida que la carrera llegaba a su fin.

Tom Sykes volvió a tener problemas mecánicos en su Kawasaki y no pudo puntuar, por culpa de un incendio en su moto. Carlos Checa y Eugene Laverty no tuvieron mejor suerte, pues tuvieron que abandonar la carrera por culpa de caídas, como también han tenido que hacer Cluzel, Davide Giugliano, Haslam y Savadore, entre otros, en una carrera muy accidentada que ha acabado con once pilotos en la parrilla.