Cada temporada en Superbikes suele estar marcada por la igualdad imperante entre la mayoría de las marcas y equipos en cada uno de los circuitos que componen el calendario. Sin embargo, como en cada deporte, tiene que haber unos vencedores y unos vencidos. Este año se pudo ver cómo Tom Sykes y su Kawasaki se coronaron como campeones, así como los hombres de Aprilia (Laverty y Guintoli) trataron de impedir el alirón del piloto británico, o como Melandri, que ganaba sus últimas carreras como piloto de BMW. Pese a que sólo pudo haber un Campeón del Mundo, se puede decir que estos pilotos y estas marcas fueron los punteros durante toda la temporada. 

En el otro lado de la balanza se encuentran los equipos que sufrieron más para sacar adelante cada gran premio, que vivieron un año lleno de incertidumbre e inestabilidad en cuanto a resultados y que se presentan a principios de la pretemporada como los que necesitan imperiosamente mejorar sus prestaciones. Esta condición ha recaído sobre dos fábricas históricas en este campeonato, pero que no atraviesan su mejor momento en la categoría: Suzuki y Ducati.

La marca japonesa todavía añora los años en los que las victorias y los podios lucían en sus vitrinas. Desde entonces Suzuki ha entrado en una línea de resultados peligrosa que no ha sido capaz de remontar. Ni el experimentado Leon Camier, un fijo en la marca, ni el talentoso Cluzel, han sido capaces de cambiar el rumbo. Esto es lo que ha llevado al entorno del equipo Crescent a cambiar su alineación de pilotos para la temporada que viene con dos nombres propios de este campeonato.

El primer fichaje, anunciado en el día de ayer, fue el de Eugene Laverty. El piloto irlandés acababa su contrato este año con Aprilia y se encontraba libre en el mercado a la espera de una oferta de MotoGP que no ha llegado. Sin embargo, la puerta de Suzuki ha terminado por convencerle, aunque desde una perspectiva más a largo plazo. Dicho de otra manera, Laverty pilotará este año la Suzuki SBK para que en 2015, con la vuelta de Suzuki a MotoGP, tenga uno de los dos manillares en la parrilla del mejor campeonato de motociclismo del mundo, donde sería compañero de Randy de Puniet

La segunda incorporación de la fábrica de Hamamatsu será el vigente campeón del British Superbike, Alex Lowes. Un fichaje quizás menos carismático pero que se debe tener en cuenta igualmente. Con experiencia en el campeonato británico, Lowes ha dado el salto a SBK con la intención de sumarse a la armada de británicos que tan buen rendimiento siempre ofrecen en esta categoría. Suzuki ha querido cortar el problema por lo sano trayéndose a un claro candidato al título como es Laverty y a un escudero experimentado y curtido en la competición en el caso de Lowes. 

Davies y Giugliano, los nuevos ángeles de Ducati

Si hay una marca que necesita una remodelación en toda su estructura, esa es la de Borgo Panigale. Mucho trabajo tienen por delante en Bolonia para devolver a sus monturas a lo más alto. El fiasco en MotoGP en la era post Stoner no era tan grave viendo los éxitos que cosechaba Checa en Superbikes, pero todo era cuestión de tiempo y esta temporada se ha podido ver la peor cara de la marca italiana en los años que lleva compitiendo al máximo nivel. Carlos Checa, el hombre que había hecho a la 1098 una máquina invencible, se encontró luchando por entrar en el top10 carrera tras carrera, al igual que su compañero Badovini. Unos meses difíciles que en Ducati han dolido sobremanera, y cuya realidad pretenden modificar de inmediato.

El primer paso dado ha sido traer a Gigi Dall'Igna como nuevo director de carreras de Ducati. El visionario italiano llega de Aprilia para cambiar la trayectoria ducatista en las últimas campañas. Un cometido que muchos han intentado revertir, pero sin éxito. En esta batalla no estará sólo, por lo menos en SBK, ya que al igual que ocurría con Suzuki, también estrena dos caras nuevas en su box. El fichaje estrella podemos decir que ha sido el de Chaz Davies. El británico se vio sacudido por la marcha de BMW de la categoría, y con todos los manillares oficiales ocupados, la opción de Ducati era la más apetecible de todas, con todas las dudas que conlleva. Tanto la marca transalpina como Davies necesitan reencontrar su rumbo en Superbikes tras una temporada aciaga e irregular. 

Junto a él, un viejo conocido, Davide Giugliano. Desterrado la pasada temporada tras no lograr buenos resultados con el equipo Althea Racing, el romano fue una de las revelaciones más positivas del campeonato a lomos de una Aprilia que no era pata negra. El talento lo tiene, eso nadie lo duda, pero necesita más constancia para poder estar en la pomada durante todo el año. Es un gran fichaje para Ducati, ya que se trata de un hombre que conoce la marca, y que tiene las mismas ganas o más de estar en lo más alto. Dos incorporaciones de calidad que están llamados a ser los nuevos ángeles que despierten al demonio escondido que lleva dentro la Panigale