El próximo 23 de febrero se dará el pistoletazo de salida a una nueva temporada del Campeonato del Mundo de Superbikes, con la disputa de las dos primeras carreras en el circuito australiano de Phillip Island. Una edición marcada por las novedades : nuevo sistema de calificación, la entrada de la nueva reglamentación EVO, y numerosos cambios de cromos en las principales escuderías.

La temporada 2013 estuvo marcada por la igualdad entre los pilotos de cabeza. Tras la retirada del último gran dominador de la categoría, Max Biaggi, el certamen quedaba huérfano de un líder a ojos de los aficionados. De hecho, el piloto romano es el único que ha podido ganar más de una corona en los últimos siete años.

Sykes pretende ser el nuevo dominador del Mundial de Superbikes

El hombre que tomó el testigo fue el británico Tom Sykes. Un inicio dubitativo del de Kawasaki concedió cierta ventaja al francés Sylvain Guintoli, que con su gran regularidad, logró liderar el campeonato durante la primera mitad de la temporada. Sin embargo, su falta de victorias le hizo perder terreno en la pelea por el título con Sykes y con su compañero de equipo, el irlandés Eugene Laverty. Otro invitado a la pelea por el título quedó descolgado antes de tiempo. Marco Melandri, con una BMW ligeramente inferior en rendimiento de las Kawasaki y Aprilia de sus rivales, no pudo pelear hasta el final, aunque dejó su sello con grandes victorias en una temporada para el recuerdo.

Sykes, el gran favorito

A diferencia del año anterior, en esta ocasión sí habrá un piloto a vigilar desde el principio. Tom Sykes ha pasado a ser la gran referencia de la parrilla tras ganar su primer título en Jerez el pasado mes de octubre. Su estilo agresivo y sus increíbles vueltas de calificación han hecho de él un piloto prácticamente imbatible cuando las cosas le van bien.

Sykes, pese a que dio a conocer su talento algo antes, tuvo una gran evolución en 2013. Antes era un piloto extremadamente rápido a una vuelta, pero que desgastaba en exceso sus gomas traseras. Esto le condicionaba mucho luchar por el campeonato, pues los puntos se reparten los domingos. Sin embargo, el año pasado no sufrió tanto en este aspecto, y logró ganar muchísimas carreras. No obstante, su carrera ideal sigue siendo salir desde la pole, hacer una gran salida y tratar de imponer su ritmo infernal, para llegar a la meta en solitario.

Un segundo título mundial le colocaría ya entre los más grandes de la historia de Superbikes

Los números de Tom Sykes son asombrantes en todos los aspectos. Un segundo título mundial le colocaría ya entre los más grandes de la historia del Mundial de Superbikes. Lo tiene todo para alcanzar este objetivo, pero quizás sea algo más complicado que el año pasado porque estará más controlado que entonces. Ahora sus rivales ya conocen su verdadero potencial. Ahora Sykes no cuenta con el "factor sorpresa".

Melandri, la apuesta de Aprilia

Tom Sykes fue el mejor piloto durante la temporada pasada, pero no sería ningún disparate decir que la Aprilia fue la mejor moto. Una máquina imparable, con una velocidad punta asombrosa, que no logró el título por dos razones : el buen hacer de Sykes y su Kawasaki, y los errores de sus pilotos, Guintoli y Laverty. Para ello, la marca italiana ha contratado a la gran referencia trasalpina en el campeonato, Marco Melandri.

Con el abandono de BMW, Melandri afronta este reto para lograr la corona de Superbikes, que busca desde su llegada al campeonato en 2011. Nadie va a descubrir el increíble talento de Marco, campeón de 250cc en 2002 y ganador de 5 carreras en MotoGP, muchas de ellas luchando contra el Valentino Rossi de su mejor época. Si en sus primeros tres años aún no ha ganado el Mundial puede deberse a que no ha contado nunca con la mejor máquina (para ello ficha por Aprilia) y por su fragilidad con las lesiones, que le ha mermado en más de una ocasión.

Guintoli y Laverty, los otros contendientes al título

Con Sykes como favorito y Melandri como principal aspirante, asoman la cabeza otros dos pilotos como posibles candidatos a disputarles la corona esta temporada. Se trata de los dos pilotos que compartieron equipo en Aprilia el pasado año. Sylvain Guintoli continúa en el equipo italiano, mientras que Eugene Laverty cambia de aires, se va a Suzuki.

El francés Guintoli llegó a principios de 2013 a Aprilia como un claro número dos de Laverty en su intento por conseguir el título. Sin embargo, a principio de temporada fue Guintoli quien logró mejores resultados y se afianzó como la apuesta de Aprilia. Poco a poco, el irlandés fue cogiendo confianza, ganando más carreras y Guintoli quedó en un segundo plano. Se trata de un piloto que sólo ganó una carrera el año pasado. De hecho, fue la primera en Phillip Island, y desde entonces no ha vuelto a ganar. Muchos podios, muchos top 5, pero ninguna victoria más. Si este año quiere ganar el Mundial o por lo menos pelearlo hasta el final, algo debe cambiar en Guintoli. Para empezar, son muchos los que piensan que parte como teórico número dos de Melandri desde el principio.

Laverty demostró en 2013 que si tiene todo en su sitio es capaz de batir a Sykes

Por su parte, Eugene Laverty afronta un arriesgado proyecto en el equipo Suzuki. Una escudería que no gana el campeonato desde que lo lograra Troy Corser en 2005, y que no se mostró competitiva durante la última temporada. El irlandés dio muestras de su talento con un último tercio de temporada sencillamente espectacular, siendo el único capaz de disputarle de tú a tú las carreras a Sykes. Su mala primera mitad de temporada, llena de caídas y averías, le lastró en la pelea por el campeonato, y ahora desea resarcirse en un equipo distinto a Aprilia, donde no terminaron de apostar por él.

Rea, Davies y Baz, los "outsiders"

Tras este selecto elenco de cuatro pilotos que deberían disputarse la mayoría de las victorias y el triunfo final en la clasificación general, surgen tres nombres que deberían colarse entre ellos en más de una ocasión : Jonathan Rea, Chaz Davies y Loris Baz.

Por talento, Rea merecería luchar por ganar al menos un Mundial de SBK durante su carrera deportiva

El británico Jonathan Rea es, admitido por jefes de equipo y compañeros en pista, uno de los pilotos más talentosos de la parrilla. Su fidelidad a la marca del ala dorada le ha impedido luchar por un título al que debería aspirar por potencial. Honda nunca ha contado con un material de primera línea, para mirar a la cara a Kawasaki y Aprilia ni parece que lo vaya a contar esta temporada, pero Rea seguro que sigue dejando su sello con increíbles derrapadas, su magistral estilo de pilotaje en lluvia o su habilidad en el cuerpo a cuerpo.

Chaz Davies fue, posiblemente, el piloto revelación la pasada temporada. Así lo evidenció con su brillante doblete en Aragón, donde dominó de cabo a rabo en fin de semana, o otro victoria en Nurburgring. La marcha de BMW del campeonato le hizo buscar otro proyecto, arriesgado sin duda. Davies ha fichado por Ducati, una marca que logró pésimos resultados en 2013 y tiene mucho trabajo por delante.

Loris Baz es la gran promesa del Mundial de Superbikes. Con sólo 21 años, tuvo un debut forzado en 2012 por la desgracia de Joan Lascorz en Imola. Es posible que no fuera el mejor momento para que un chico que acababa de cumplir la veintena se subiera a una de las motos más codiciadas. Sin embargo, no lo ha hecho mal durante este año y medio. No ha podido ni acercarse a su compañero Sykes, pero ha logrado grandes resultados, entre ellos dos victorias. Su lesión la pasada temporada llegó en el peor momento, justo después de su victoria en Silverstone, que le hizo perderse el final de temporada. Ahora llega con ilusiones renovadas y ganas de acercarse a los tiempos de su compañero. Difícil, pero quién sabe.

Fotos : motorpasionmoto, super7moto, houseofjapan