Chaz Davies, que se encuentra séptimo en la clasificación general por detrás de su compañero de equipo, llega con ilusión a la pista transalpina. A pesar de que la temporada pasada terminó las dos mangas en las posiciones quinta y sexta es un circuito en el que se siente cómodo: "Imola siempre ha sido un circuito que me ha ido bastante bien y cuyo trazado me gusta, excepto quizá por la última chicane". Si recordamos la pista sufrió algunos cambios en el 2009, año en el que se incorporó esta nueva chicane.

 En la carrera disputada en Assen Davies cerró el día con un séptimo y un octavo puesto. El británico sabe que todavía tiene mucho trabajo por delante y  quiere desmostrar su potencial en el trazado italiano: "Todavía nos queda mucho trabajo para refinar la Panigale, pero me siento optimista de cara a Imola".

Imola es la carrera de casa para Ducati ya que la fábrica de Borgo Panigale está a apenas unos kilómetros  del circuito. Con este aliciente, Davide Giugliano y Chaz Davies buscarán conseguir un resultado que motive todavía más a una marca: "Es mi primera carrera en Italia como piloto de Ducati y sé que allí habrá un buen puñado de incondicionales de la marca. Estaría genial poder devolverles en las carreras del domingo unos resultados a la altura de la ocasión”.