La última cita del Mundial de Superbikes dejó algunos interrogantes encima de la mesa, aunque quizás el más sonado estuviese relacionado con el box de Aprilia. La marca de Noale vivió un fin de semana de ensueño, con el doblete de Marco Melandri, y los dos segundos puestos conseguidos por su compañero de equipo Sylvain Guintoli, que salió de Jerez restándole unos pocos puntos al líder Tom Sykes. Y es que una de las reflexiones que se extraen de lo ocurrido en la pista gaditana es si desde Aprilia deberían haber existido algún tipo de orden de equipo hacia el italiano para favorecer a su compañero, que marcha segundo en el Mundial, y que sobre todo en la primera carrera podría haberle restado más puntos al inglés de Kawasaki.

Lo cierto es que las dos posturas que se abren son perfectamente comprensibles. Por un lado está la que seguro defenderá Guintoli, que de haberse producido dichas órdenes de equipo, el francés ahora mismo estaría a 21 puntos de Sykes, y no a 31. Habrían sido diez puntos de diferencia, aunque quizás lo más significativo sería que Guintoli estaría a menos de una carrera de diferencia con el vigente campeón, y ahora se encuentra a más de una. También tiene a su favor que el de Jerez fue uno de sus mejores fines de semana en lo que va de campeonato. Tanto en la primera como en la segunda manga, el francés comandó la prueba durante muchas vueltas, y sólo un Marco Melandri en estado de gracia logró batirle. No sabemos qué pensará Guintoli sobre esta situación paralela que nunca llegó a producirse.

Por otro lado, Melandri puede alegar a su favor que él todavía tiene opciones de ser campeón, aunque son bastante remotas. El de Rávena se encuentra en la cuarta posición del Mundial a 85 puntos de Sykes, con sólo 100 en juego. El problema no es sólo la distancia con Sykes, sino que por delante tiene al propio Guintoli y a Jonathan Rea, que también tendrían que fallar de manera estrepitosa para que la quiniela del italiano cuadrase mínimamente. Vamos, que sería más factible que al italiano le tocase el Euromillones, pero ahí están las estadísticas.

Otro aspecto que también debe tenerse en cuenta, es el rumor que circula por el paddock de que el italiano tiene bastantes papeletas para ser uno de los pilotos del equipo oficial Aprilia para correr la temporada que viene el Mundial de MotoGP, y quizás no eso pese más a estas alturas que conseguir el título de Superbikes.

De no ser así, en Aprilia habrán desaprovechado una oportunidad muy buena para acercarse a Tom Sykes y ponerle algo nervioso. Guintoli no se caracteriza por ser un piloto ganador como Melandri, pero también es verdad que su regularidad durante toda la temporada es innegable. Llegados a este punto conviene preguntarse si en Aprilia están cansados de las promesas que nunca se cumplen por parte de Guintoli, o si esta vez era la buena, en cuyo caso sería una gestión horrible por parte de la marca transalpina. Magnycours y la noche de Losail dictarán sentencia.