Se las prometía muy felices Sylvain Guintoli tras ser uno de los pilotos más rápidos en el día ayer. El de Aprilia se mostró muy fuerte y confiado encima de su moto, y todo hacia indicar que hoy sería uno de los candidatos a hacerse con la Superpole, y más teniendo en cuenta que se corre en su casa, en el circuito de Magny-Cours. Por una cosa o por otra, el 50 sólo pudo alcanzar la quinta posición, aunque su ritmo de carrera es muy bueno y seguro que estará luchando por la victoria. 

Totalmente comprensible el enfado del de Montélimar, al que seguro no le sentó nada bien quedarse fuera de la primera fila de la parrilla: "Hoy la moto mejoró mucho en condiciones de carrera, pero lo importante es que estamos fuera de la primera fila, por lo que tendremos que trabajar más mañana en la salida para intentar no perder de vista a los de delante en los primeros metros". 

A Guintoli le ha pasado hoy lo que en Superbikes empieza a conocerse como "el mal de la Superpole". Es decir, un buen ritmo durante los libres, pero cuando llega el momento de sacar el neumático de calificación, las cosas se tuercen y el resultado no es el esperado. Eso fue exactamente lo que le sucedió hoy en Magny-Cours con el ídolo local, que mañana sigue siendo firme candidato a la victoria pese al resultado de hoy. La presión de ver a Sykes unos metros por delante de él puede hacer mella, aunque el galo sacará todo el potencial a su moto para evitar un posible alirón del inglés en su tierra. 

"No pude encontrar un buen feeling con el neumático de calificación, lo cual es frustrante porque siempre me suelo sentir muy cómodo en esas condiciones", afirmaba Guintoli, que ha ido de más a menos en lo que a ritmo de entrenamientos se refiere. Sin embargo, sus opciones de cara a la carrera de mañana siguen intactas, por lo que si realiza una buena salida, puede ponerse en una buena disposición para seguir en su afán por acercarse más y más al líder de Superbikes. Apoyo en la grada no le faltará, ya que todo Magny-Cours lucirá los colores de Aprilia para apoyar a su piloto