Nico Terol sigue poniéndose a punto de cara al inicio de la que será su primera temporada en el Mundial de Superbikes. El alicantino, campeón de 125cc en 2011, fichó por el Althea Racing hace unos meses y esta semana estuvo con su equipo en los tests de Portimao, que estuvieron muy condicionados por la presencia de la lluvia.

Terol pudo probar la Ducati durante la jornada del jueves, cuando salió el sol y la mayoría de pilotos salieron a pista. "Hay muchas diferencias entre esta moto y el resto de máquinas que he llevado", asegura el alcoyano, que admite que "la Superbike es algo más fácil de pilotar". Tras su decepcionante última temporada en Moto2, Terol busca un resquicio en este campeonato para volver a sentirse competitivo.

No ha podido probar durante muchos días esta moto pero ya ha notado las grandes diferencias a nivel técnico y competitivo: "Tiene mucha más potencia, el motor es increíble. La electrónica es aún mayor y los neumáticos son diferentes" (En Moto2 se usan Dunlop mietras que en SBK siguen los Pirelli). "Principalmente, la potencia y la electrónica son las dos diferencias", comenta el último campeón de 125cc.

El alicantino no quiso hacer una gran valoración del rendimiento de su moto por la falta de tiempo que ha tenido hasta ahora: "Necesito hacer más kilómetros en pista seca para comprender mejor todos los parámetros", admitió Terol, que también añadió que "la moto de 2015 es totalmente nueva a la que probamos en noviembre. El problema en Portimao ha sido el mal tiempo".