2 de noviembre de 2014. Existen días buenos y días malos, incluso para los mejores. La sensación de perder algo que te pertenece y además a última hora es algo que sin duda resultó ser un auténtico mazazo. Polémicas aparte respecto a la forma de actuar Loris Baz en Losail, el final de campaña del piloto de Huddersfield no fue del todo bueno y su segundo campeonato termino por escaparse a tierras francesas. Quien mucho espera, en ocasiones termina decepcionado. A falta de las últimas tres citas del campeonato, era el favorito en todas las apuestas y su máximo rival era tildado de conservador. En aquel momento, Sylvain Guintoli debió pensar algo similar a que el esfuerzo sin duda depende de la persona. Si luchas puedes perder, si no lo haces estás perdido. Intercambiados los papeles de forma sorpresiva, el de Aprilia arrolló y las opciones de ser bicampeón se esfumaron ante un irreconocible Tom Sykes.

De nada sirvieron sus ocho victorias a lo largo del año (Aragón x2, Donington x2, Misano x2, Portimao y Laguna Seca), y de nada sirvió porque se trata sin duda de un ganador nato. El subcampeonato no es consuelo para él. La fácil nunca es bueno. Y cosechar un campeonato no es tan simple, resulta más bien complejo. Ese mismo día en el desierto de Qatar, tras perder el título, se inicia la reconquista. En ocasiones se necesita una dura derrota para saber y tener constancia de lo alto que uno estaba. Defender el dorsal número uno, a la vista está, datos en mano, no es nada fácil. Para ser el uno debes esforzarte como si fueras uno más de tus contrincantes. Entrenar la mente, el físico y diversos aspectos que te acerquen al triunfo. El talento bien sabemos que en el bueno de Tom, está presente.

La última victoria de Tom Sykes hasta el momento, Laguna Seca. Imagen:mng-monterey.smugmug.com

Para poder ganar hay que soportar pero nunca dejar de avanzar. La primera campaña en la que le vimos como firme candidato para alzarse con el campeonato fue el año 2012 donde una diferencia de 0,5 puntos decanto el campeonato del lado del gran Max Biaggi. Ocasión desperdiciada, como este año en una recta final de campeonato para olvidar. Las oportunidades desperdiciadas como aquella de 2012, no eran errores, sino lecciones que habían inspirado y motivado a un ganador con talento. Acción y reacción. Tom Sykes domino el 2013.

En la mente del piloto de Kawasaki a buen seguro que existe una especie de símil entre lo comentado anteriormente. De nuevo es hora de despertar, son sin duda momentos oportunos para creer más que nunca en uno mismo. No será fácil la anhelada reconquista. Contamos con el vigente campeón que cambia Aprilia por Honda, otro rival directo estará al otro lado del garaje. Muchas miradas puestas en Jonathan Rea y con lo que puede llegar hacer al mando de la moto verde. A ellos sumaremos los ya clásicos del campeonato y una nueva hornada de talento español procedente del campeonato del mundo como son Nico Terol o Jordi Torres. Tenemos a los rivales, pero el mayor rival de Tom quizás sea el propio Tom. Nervio y ansia de volver a ganar. El 22 de febrero en tierras australianas queda lejos. Hambre de vencer.

Cada muro que se interponga a lo largo del año en su camino, en su objetivo, será convertido en un peldaño hacia la victoria. Quedan cosas por aprender, eso siempre, y por supuesto éxitos por llegar. Cada carrera será una batalla, el guerrero Sykes está ya más que curtido y se mantiene con el cuchillo entre los dientes. Paso a Tom que quiere recuperar su racha triunfal.