Después de una retirada en lo más alto consiguiendo su tercer campeonato en el año 2008, el veterano piloto, con 45 años, volverá a disputar una prueba del WSBK. Desafortunadamente para Ducati, el incidente de Davide Giugliano le mantendrá alejado de la competición y la presencia del piloto australiano podría prolongarse en el tiempo.

Sin realizar obviamente pretemporada ni ningún test previo y con el lastre de seis años de inactividad, el rendimiento que pueda ofrecer se prevé difícil de imaginar. El escenario al menos parece inmejorable. A parte de ser la carrera de casa, son seis las veces que ha conseguido vencer en Phillip Island.

Incertidumbre y dificultad, a ello no es ajeno el propio piloto que se muestra optimista por el conocimiento que atesora en el trazado: "Sé que va a ser un fin de semana muy difícil, ya que hace tiempo que no piloto la Panigale R Superbike, pero conozco bien la pista, así que espero encontrar el ritmo idóneo después de un par de vueltas”.

Sin la presión con que la que disputaba anteriormente, Bayliss se centra en otra serie de objetivos: “Voy a tratar de divertirme y, por supuesto, voy a esforzarme para obtener un buen resultado y crear un buen espectáculo para todo mi público”.

El desafortunado incidente sufrido por Giugliano parece que le puede alejar de la competición durante más de una cita. Que Troy Bayliss, por la tanto, esté presente en alguna cita más, parece estar supeditado a un buen rendimiento en un fin de semana con tantos interrogantes para el tricampeón. El anhelado inicio del campeonato contará por lo tanto con una baja significativa que a su vez conlleva uno de los grandes alicientes