No está siendo el inicio de temporada que Tom Sykes hubiese imaginado hace dos meses, cuando la acción comenzó en Australia. Ninguna victoria, dos terceros puestos como mejor resultado y cuarto del Mundial a una distancia de 74 puntos de su compañero de equipo y líder del Mundial, Jonathan Rea.

Cualquiera diría que las esperanzas de Sykes se han agotado, pero si hay alguien que puede darle la vuelta a la tortilla, ese es el campeón de 2013. Sykes afronta un nuevo fin de semana en el que espera comenzar a revertir la situación en el Mundial: "Ahora vamos a una pista en la que nos ha ido bien en los últimos años. El trazado es muy emocionante desde la perspectiva de los pilotos", asegura el actual subcampeón del mundo.

En un circuito en el que ya ganó una carrera hace dos temporadas, el británico se enfrenta al reto de batir por primera vez a Rea este año, y en uno de sus circuitos favoritos. "No he tenido la oportunidad de probar el antiguo trazado, pero aparte de la nueva sección, la pista cuenta con excelentes virajes peraltados que dan unas sensaciones impresionantes sobre la moto", comenta un Sykes al que se le ve con esperanzas renovadas tras su fiasco en Aragón.

Y es que su accidente en la segunda manga de la prueba española, con un 'high-side' a la salida de la última 'chicane' llegó a hacer peligrar su presencia en Assen. "Me di un batacazo muy fuerte el domingo en MotorLand, pero no me hice demasiado daño. Ya me siento mucho mejor". De esta forma, el '66' está de vuelta y espera lograr su primer triunfo del año en Holanda.