El Mundial de Superbikes viaja de Gran Bretaña a Portugal, manteniendo el huso horario para que los pilotos no se despisten en exceso. Bromas aparte, tras las carreras celebradas en Donington Park, la caravana mundialista se traslada hasta el Circuito de Portimao, un trazado que se les trae y mucho.

Hace dos semanas asistimos a un nuevo doblete de un piloto británico, pero no fue Jonathan Rea el que acaparó toda la atención, sino su compañero en el box del Kawasaki Racing Team, Tom Sykes. El de Huddersfield se apuntó las dos carreras ante su público con un dominio apabullante, recordando al mejor Sykes, ese que se hizo con el título hace un par de temporadas.

Rea no es imbatible

Ese fin de semana también se pudo ver que Rea es humano. El norilandés tuvo por primera vez serios problemas de puesta a punto sobre su Kawasaki ZX-10R y eso quedó reflejado el domingo. En la primera carrera buscó ralentizar todo lo que puedo a Sykes, pero finalmente no pudo parar a su compatriota, que tenía mejor ritmo que él. En la segunda carrera protagonizó una salvada impresionante, que aún así le hizo perder muchas posiciones y regalar la segunda victoria de nuevo a Sykes.

La evolución de Sykes, al alza, junto a las complicaciones de Rea, puede abrir de nuevo un campeonato que con toda seguridad se llevará el de la Isla de Man, aunque parece que tendrá que pelearlo más que en esta primera mitad de la temporada, donde literalmente se ha paseado.

En la general, por detrás del mencionado Rea sigue estando Leon Haslam, venido a menos desde la llegada del Mundial a Europa. El piloto de Aprilia corrió en Inglaterra lesionado tras su fea caída en Imola, y en Portimao espera recuperar su mejor versión, en un circuito que le va a las mil maravillas a su RSV-4. Haslam tiene un punto de diferencia sobre Sykes, de manera que tendrá que ponerse las pilas.

En cuarto lugar se sitúa Chaz Davies, que también ha enlazado unas cuantas carreras bastante irregulares, lo que le ha retrasado en la general. Por detrás suyo encontramos a Jordi Torres, que en Donington sufrió muchísimo, aunque en Portimao las cosas deberían ser diferentes para el piloto de Rubí.

Los nuestros, a espabilar

Como Torres, el resto de pilotos españoles tienen que dar el do de pecho, ya que la temporada no está siendo para nada como muchos de ellos se esperaban, sobre todo en el caso de Nico Terol, que es la peor Ducati de toda la parrilla. David Salom, por su parte, sigue arrastrando lesiones que le impiden dar el 100%, aunque en Portugal su condición física será total. En el caso de Román Ramos, cada carrera es una mejora para él, y debe mantener esa progresión, al igual que Santiago Barragán, con una moto muy poco competitiva.

Así es el Circuito de Portimao

El Autódromo Internacional Algarve es un trazado bastante ratonero. Su diseño está más enfocado a los coches que a las motos, y ahí reside parte de su complicación. Cuenta con una larga recta de meta a la que precede una curva bastante rápida, donde la salida es fundamental para poder encararla con todas las garantías posibles.

Es un circuito de parar la moto, con muchas frenadas fuertes donde el paso por curva no es tan importante. Será bastante sencillo que algún piloto se escape, porque la variedad de trazadas es muy amplia, y al más mínimo error estás en el suelo. Suelen producirse bastantes caídas por sus desniveles y los baches que abundan en su asfalto. Se trata de una pista muy divertida que en prinicipio se debería adaptar muy bien a motos como la Aprilia o la Kawasaki, mientras que Honda o Ducati sufrirán un poco más.