Davide Giugliano sigue sin suerte en su camino por el Mundial de Superbikes. Una vez más, las lesiones le aparten del éxito. Tras una serie de carreras a un gran nivel que le hacían soñar con su primer triunfo como profesional, una dura caída en Laguna Seca le volverá a apartar de los circuitos unos cuantos meses. El italiano sufre una fractura en la vértebra D3 y no correrá en ninguna de las cuatro pruebas restantes de la temporada 2015.

Los primeros presagios de la caída no hacían prever esta gravedad de la lesión del piloto de Ducati, pero las pruebas que le fueron realizadas confirmaron el peor de loa vaticinios. La resonancia magnética y el TAC efectuados el pasado jueves revelaron una fractura en la vértebra D3, lesión que le impedirá volver en el plazo de tres meses, perdiéndose las citas de Sepang, Jerez, Magny-Cours y Losail. El italiano no será sustituido en Sepang, pero sí a partir de la carrera de Jerez, cuando Michele Pirro se montará a lomos de la Panigale.

No ha sido la temporada de Giugliano. En pretemporada sufrió una caída en los entrenamientos de Phillip Island, fracturándose las vértebras L1 y L2, que le impidieron correr las cuatro primeras pruebas. Precisamente ese antecedente fue clave para esta lesión. Giugliano decidió hacerse pruebas posteriores a Laguna Seca por temor a que volviera a tener problemas en las vértebras. Y sus peores presagios, desfortunadamente, se cumplieron.

"La amargura es el sentimiento principal en este momento", asegura el italiano, que sigue persiguiendo su primer triunfo en el Mundial. "Evidentemente 2015 no ha sido mi temporada, pero es inútil entristecerse más allá de esto. Lo más importante es que de nuevo la lesión puede resolverse sin consecuencias. Necesitaré un tiempo, que espero que pase rápidamente, para poder volver a subirme a mi Panigale".