Tom Sykes llega a Sepang con la presión de tener que aguantar el envite de Jonathan Rea y extender la lucha por el título a la fase final del campeonato, que comenzará en Jerez a mediados de septiembre. Para ello, debe sumar, al menos, 24 puntos menos de los que consiga Rea en el trazado malayo. No es nada complicado y parece que, salvo caída, el campeón de 2013 no cederá en su lucha por el título este fin de semana.

Ahora llega a un circuito en el que ya compitió el año pasado, en el que empezó a perder el título por la rebelde actitud del que fuera su compañero, Loris Baz. "Sepang es un circuito impresionante, un trazado de Gran Premio y un circuito que me gusta mucho", asegura un Sykes que también adora el ambiente asiático: "Nuestros fans son fantásticos allí y siempre son muy numerosos, lo que resulta muy agradable. El trazado es genial y me encanta correr en ese clima. Es algo completamente diferente y eso es otro desafío".

El británico viene en un buen estado de forma, pues ha ganado tres de las últimas ocho carreras disputadas, y viene de dos segundos puestos en Laguna Seca, estando por delante de su compañero de equipo: "Espero seguir en la misma dinámica", asegura un Sykes que, no obstante, guarda buenos recuerdos de Malasia: "Tuvimos muy buenas sensaciones el año pasado y creo que seremos competitivos de nuevo".

El trazado malayo es algo totalmente distinto a la tradicional temporada europea que los pilotos de SBK afrontan cada año. "Sepang es un circuito largo, abierto y donde las referencias no son tan claras como en otras pistas. Hay mucho espacio que se puede utilizar para conseguir un buen crono. También hay puntos donde tenemos que ser más precisos y no utilizar toda la pista. Es realmente muy técnico", comenta el que fuera campeón del mundo hace dos temporadas.