Viene pisando fuerte desde el primer día. Y qué era si era el nuevo, se acopló al trazado de Phillip Island (donde debutó) con los primeros entrenos. Se abrió paso desde la primera cita australiana, siendo ya cuarto en la primera carrera del mundial. En la próxima ronda de ese mismo premio le tocaría la retirada, pero Jordi Torres ya había impregnado su sello.

La suya ha sido una temporada de estratosférico aprendizaje. No sólo a nivel personal, sino también de pilotaje y mecánica, asegurando encontrar más juegos y salidas en Superbikes. Tiene mucho valor, pues no es fácil adaptarse a una moto y condiciones totalmente distintas. Más mérito, si cabe, lo tiene hacerlo en Aprilia. No es un equipo oficial como tal, ya que abandonó parte de esta categoría para centrarse en MotoGP. Y eso se nota frente a Kawasaki. Carece de esa atención que hace cambiar detalles sin más de un día para otro, aunque una parte importante del anterior equipo permanezca. Eso da lugar a una moto aún por evolucionar en un Mundial muy exigente, aunque hayan conseguido ser protagonistas (su compañero de equipo es tercero en la general).

Foto: World SBK

Desde aquella primera toma de contacto fue creciendo conforme tenía más rodaje, aunque tuviera que ceder para ello. Dos cuartos en Buriram, un quinto y un cuarto en Aragón, dos sextos en Assen y, finalmente, el podio en Imola. Era la quinta prueba, en Italia. Tras una primera carrera accidentada, que no pudo acabar, se centró en la siguiente. Fijó la mirada bien, porque remontó el fin de semana de la mejor forma que podía: subiendo al cajón con los grandes.

Precisamente el siguiente podio llegó cinco premios más tarde. Para alcanzarlo de nuevo tuvo que caer en plazas más bajas: dos séptimos en Reino Unido, undécimo y séptimo en Portimao y retirada y séptimo en Misano. En tierras americanas, se recupera algo más firmando un quinto y un cuarto. Es en Malasia, en el trazado de Sepang, donde vuelve a sonreír. Tras hacer décimo en la primera carrera, remontó en la siguiente acabando tercero. Su mejor resultado en lo que llevamos de año.

Pero él quiere más. No se esconde al decirlo. Tiene aptitudes para desearlo y se siente feliz en Superbikes. Es su campeonato, su ambiente, y quiere quedarse pero a lo grande. Encontrándose en su primer Mundial no va mal encaminado, actualmente es quinto en la general. Ostenta 186 puntos, 256 menos que el líder indiscutible Jonathan Rea. Un logro en una temporada gobernada férreamente por el británico.

Foto: World SBK

En esas aguas nada Jordi Torres. Un piloto potencial que, tras hacer un repaso de sus números, tiene todas consigo para marcar el año que viene un mundial de ensueño. Tiene potencial, es inteligente sobre la moto y va rápido. Así, cuenta con lo necesario. Quizás, su único hándicap para hacer frente a los de arriba es el hecho de no poder contar con todo lo que desea en su equipo, teniendo miedo de quedarse atrás. Por lo pronto está saliendo indemne de esa presupuesta carencia y tiene todo su empeño en seguir haciéndolo.

Es difícil augurar el futuro del español, pero con la determinación que le caracteriza de seguro que conseguirá terminar de hacer su camino. Si marcha así este año, el próximo podría pelear con la cabeza de forma asidua. En un plano más cercano se encuentra Jerez. No puede estar más motivado con ella. Va a ir a por todas. Para ello se ha pegado un verano de pleno rendimiento físico. Quiere llegar siendo su mejor versión y, probablemente, pueda ser uno de sus mejores premios en este 2015.

Hay que partir de la base del desconocimiento de Torres en la mayoría de circuitos. Con esas pudo salvar su actuación en todas las citas vividas. Consiguiéndolo en circuitos nunca antes rodados, en Jerez que lo conoce de sobra por Moto2 podría alcanzar la gloria. Bien es cierto que también es uno de los trazados favoritos del resto de parrilla, pero la motivación extra que da correr en casa está de su parte. No lo va a tener fácil, pero si hay un piloto español que pueda marcar su nombre en dorado en Superbikes es él. Con la mejor de las suertes, podría comenzar a grabarlo el próximo 20 de septiembre.