La apuesta española de Superbikes no podía defraudar en la gran cita de casa. Siguiendo el camino del aprendizaje logró el mejor resultado de su carrera en esta modalidad. Un segundo puesto con sabor a victoria tras recuperarse de la duodécima posición en la que acabó en la primera carrera. Jordi Torres suma y sigue para seguir haciéndose con una categoría que ha confirmado que le viene perfecta.

Correr en casa siempre ayuda. Es un aliciente extra que acelera la ambición natural de todo piloto. Torres se creció en la adversidad para resurgir con una segunda plaza que los suyos agradecieron como tal. Un deber que cumplió gracias a su arrojo: "Estoy muy contento por el resultado de la segunda carrera. Tenía muchas ganas de hacerlo bien aquí en casa. El equipo funcionó a la perfección y dio el 100% cada vez que salía a pista". No titubeó incluso cuando el calor pasó factura a los neumáticos: "Aproximadamente a mitad de la carrera tuve que cambiar un poco mi estilo de pilotaje para gestionar el desgaste de los neumáticos".

Foto: World SBK

"no era capaz de sentir el freno delantero y tuve que conformarme"

El de Rubí había previsto las condiciones de carrera y traía todas ellas estudiadas: "Con este calor era muy difícil pilotar, pero en los entrenamientos libres trabajamos precisamente este problema". Las dificultades de verdad las vivió no obstante en la primera carrera, donde mantuvo problemas con el freno delantero. Estos le mermaron y le impedían mantener una frenada estable, hándicap que le persiguió hasta el final de la tanda: "Traté de recuperar, pero simplemente no era capaz de sentir el freno delantero y tuve que conformarme con conseguir algunos puntos para el campeonato. "

Jordi Torres se encuentra quinto en el mundial. Buen resultado para su primer año. Su meta ahora en seguir ahí, disfrutando con la moto pero peleando con los habituales de la victoria. Esa es su ilusión de esta temporada. La que le permite pilotar carreras como la segunda de hoy. "Espectacular", la llamó él.