Contra todo pronóstico, la carrera inaugural del Mundial de Superbikes, celebrada en el impredecible trazado de Phillip Island, ha dejado muchas conclusiones. La principal, que Jonathan Rea sigue un paso por encima del resto y es el gran favorito a lograr el campeonato. Pero otra de ellas es la supuesta mejoría de Honda y, en concreto, la consolidación de Michael Van der Mark como piloto de élite de la categoría. Parece que, tras un año de adaptación, ha llegado la hora del holandés.
El que fuera campeón de Supersport hace dos temporadas fue uno de los pocos que discutió la victoria al campeón del mundo en las dos mangas. VD Mark firmó el mejor fin de semana de su corta trayectoria en Superbikes con dos podios (un tercer puesto el sábado y una segunda plaza el domingo, superando su registro de Assen'2015, con dos terceros) y se sitúa segundo en la general del Mundial tras la primera ronda del certamen. Pero más allá de los números, lo que doctora al holandés son las sensaciones.
Con un desparpajo que recuerda al mismísimo Rea de sus inicios en Superbikes, VD Mark sustituía las carencias de su moto en términos de velocidad punta con un paso por curva espectacular, que le mantuvo con opciones de ganar las carreras hasta el último momento. El joven Michael aprovechó el error de Davies en la segunda manga para colarse en una segunda plaza que supone su mejor resultado en la categoría. La victoria está al caer. Es cuestión de tiempo.
Tras superar de manera constante -aunque no en la general final- a todo un campeón del mundo como Guintoli en 2015, ahora está dispuesto a hacer lo propio con Nicky Hayden. VD Mark, desde que llegó a SBK el año pasado, parece uno de esos pilotos predestinados para hacer algo grande en el Mundial. Algo así como lo que sucedía con Rea hace un lustro. Más similitudes entre dos pilotos que, además, se asemejan mucho en su estilo de pilotaje.
En la mano de Honda está cuidar a su nuevo diamante. Hace años ya vieron el potencial de Jonathan Rea pero no supieron (o no quisieron, porque no invirtieron dinero) darle una moto competitiva para ganar el Mundial. Ahora se encuentran en una situación similar. VD Mark es aún muy joven, apenas tiene 23 años, pero su objetivo no es otro que ser campeón del mundo. Está por ver si su vista está fija en Superbikes o, como Rea, tiene en su cabeza el sueño de dar, algún día, el salto a MotoGP.
A día de hoy, el cetro de Superbikes pertenece a Rea, pero si hay alguien, a medio plazo, capaz de discutirle el trono, puede ser Van der Mark. ¿En Honda? En principio, los dos equipos competitivos que pelean por el título -Kawasaki y Ducati- parecen blindados. Davies se ha consolidado como líder en la marca italiana, que necesitan a Giugliano para tener un producto 'local'. En Kawasaki, sin embargo, la situación puede estar más abierta en el caso de que Sykes no complete una buena temporada y siga desesperado en la disputa del Mundial con Rea. ¿Una oportunidad para Van der Mark?