Vigorizante fue el estreno de Davide Giugliano. No tenía todas consigo, en cuanto a rendimiento físico, pero terminó la cita inaugural en Phillip Island por todo lo alto, logrando un podio en la carrera del domingo. Viene así con ánimo, acercándose poco a poco al nivel exigido para consolidar esos buenos resultados.
La duda será esa, si Giugliano aparece para quedarse. De momento desaparece en cuanto a su Ducati, encontrándola muy fuerte el piloto: "Los resultados de Australia fueron muy estimulantes. La Panigale R, sin duda, se ha vuelto más competitiva y gracias al gran trabajo realizado por todo el equipo y la mayor experiencia hemos logrado empezar con buen pie después de mi larga pausa fuera de las carreras". Y fue cierto, pues el estreno de Giugliano fue bastante admirable.
Pese a su buena actuación no podrá descuidarse y deberá trabajar a fondo en la próxima ronda tailandesa al igual que su compañero de equipo, ya que es una pista desconocida para los pilotos Ducati en la que se espera que sean capaces de desenvolverse con la misma competitividad. Giugliano lo sabe: "Nunca he corrido en Tailandia, donde tendremos una variable adicional a considerar por el fuerte calor, pero Phillip Island ofreció una prueba valiosa".
Esta condición podría afectarle aún más que a la parrilla, pues su rendimiento físico aún no se ha ajustado por completo: "Físicamente todavía no me siento al cien por cien, pero me estoy acercando a un nivel de condición física óptimo". En él quedará seguir trabajando hasta alcanzar la mejor versión de sí mismo, un estado al que sabe que va a llegar: "Estaré listo", dos palabras que declaran una promesa. Con tan sólo un gran premio a sus espaldas ya puede decir que la está cumpliendo, marchando tercero en la general. Ahora llega el momento de subir la apuesta o, al menos, consolidarla.