El juego de las sillas que está sufriendo el Campeonato del Mundo de MotoGP durante esta temporada se ha cobrado una nueva víctima: Stefan Bradl. El alemán, que esta temporada está compitiendo con Aprilia, ha tomado la drástica decisión de abandonar MotoGP al ver como su equipo, el Gresini Racing, ya ha completado su alineación de pilotos para el 2017 con Sam Lowes y Aleix Espargaró. A pesar de los abundantes rumores que lo situaban en la órbita del Avintia Racing, Bradl se une al Honda Ten Kate, uno de los equipos más prestigiosos del Campeonato de Superbikes, donde compartirá equipo con Nicky Hayden la próxima temporada. 

La fábrica del ala dorada y el piloto alemán son viejos conocidos. En 2014, el alemán estuvo al manillar de una Honda satélite en el equipo de Lucio Cechinello, donde estuvo tres temporadas y donde cosechó unos resultados bastante discretos que le alejarían de ese manillar, que terminó en manos de Cal Crutchlow. A pesar de esa frustrante etapa, el alemán se ha mostrado muy satisfecho con su regreso a Honda. "Estoy muy contento de poder unirme al equipo Honda World Superbike para la temporada 2017", afirmó Bradl en un comunicado publicado por el Honda Ten Kate. 

Bradl, además, está de lo más motivado con esta nueva etapa. "Es una buena oportunidad para mi y estoy ansioso por iniciar este nuevo reto con un equipo que es muy competitivo porque estoy convencido de que podemos hacer un gran trabajo juntos", comentó. El piloto es consciente del reto que supone un cambio tan grande como el que le augura de cara a la próxima temporada, y de las dificultades que le esperan. "Es una nueva experiencia para mi pero voy a tratar de adaptarme tan pronto como sea posible con el objetivo de conseguir buenos resultados", afirmó. 

En esta nueva etapa, Bradl coincidirá con un viejo compañero en la parrilla de MotoGP: Nicky Hayden, el Campeón del Mundo del 2006. Esta coincidencia enorgullece al alemán de 26 años. "Será genial trabajar con Nicky Hayden. Creo que hacemos una combinación perfecta porque entre nosotros nos entendemos muy bien. Juntos podemos dar grandes pasos hacia delante", reconoció Bradl. 

Michael Van der Mark, a Yamaha

Para que unos lleguen, deben salir otros. El amo del manillar que heredará Bradl en 2017, Michael Van der Mark, no ha tardado demasiado en encontrar una nueva montura en la parrilla. La escogida será la del Pata Yamaha, más concretamente la del francés Sylvain Guintoli, quien este año está sufriendo debido a la juventud del prototipo de Yamaha y a las lesiones. El holandés abandonará la marca que lo coronó como Campeón del Mundo de Supersport en 2014 y que le ha permitido sumar ocho podios y una Superpole en la categoría de Superbikes. Su nuevo reto será duro, como están sintiendo en sus propias carnes este año Alex Lowes y Sylvain Guintoli, pero sin duda Yamaha se lleva a uno de los más brillantes talentos de la actual parrilla del campeonato.