Como si alguna profecía maya, inca o hindú lo hubiese previsto, en los minutos previos al partido se palpaba la tensión, tanto en las gradas como en el agua. Muchas personalidades en el palco de autoridades (entre ellas el seleccionador nacional), las gradas de "La Bombonera", a reventar, las cámaras de TV3, presentes para emitir en directo el choque y un largo etcétera de factores que al espectador le trasladaban a una atmósfera de batalla. De la batalla.

El factor psicológico de este choque podía ser brutal; con 1-1 en la eliminatoria, el que se llevase el gato al agua se pondría por delante y a un solo partido de llevarse el título. Tras finalizar el encuentro con empate a 6, se han necesitado hasta dos prórrogas para decidir el ganador; un Barceloneta que tendrá dos match balls para campeonar.

La importancia del encuentro se sentía por todas partes

Esa tensión se notaría en el agua, y es que llegaríamos al ecuador del primer cuarto con el marcador a cero y sin nada a reseñar. Se movería el encuentro con la primera exclusión para el sabadellense Marc Soler (el jugador del equipo más excluido esta temporada) y con el inmediato gol del Barceloneta, que inauguraba el marcador gracias a un buen disparo de Felipe Perrone.

Pese a todo, seguiría la tónica en este primer cuarto, con unas defensas fuertes a la vez que limpias y unos ataques inoperantes. Unos minutos en los que empezaría a engrasarse la máquina Aguilar, y es que el portero del conjunto vallesano iniciaba su recital (y van...) con un paradón de penalti. Una pena máxima que a la postre conllevaría cartulina amarilla por protestar al técnico local Gabi Hernández. 0-1 al finalizar el primer período.

Se engrasa el ataque del Sabadell

Si acababa con polémica el primer cuarto, el segundo empezaría con más gasolina para avivar las llamas. Las dos primeras defensas vallesanas se saldaban con sendas exclusiones a Carrillo y Xavi Vallès, provocando los primeros gritos de "¡Manos arriba, esto es un atraco!" en una Bombonera que hacía gala a su nombre. Los marineros desaprovecharon dichas superioridades estrellando dos balones al poste.

Pasado dicho estado de excitación volvía a marcar Barceloneta, esta vez mediante Minguell, y se colocaba dos goles arriba. Preocupante que los locales no hubiesen perforado la portería de Dani López disputados ya doce minutos del encuentro.

Hasta que llegaría la reacción vallesana mediante un enorme Krumpholz. El boya anotaba el primer gol para su equipo a 3.19 del descanso, y repetía un minuto más tarde en una superlativa combinación del ataque del Sabadell que lograba igualar el choque antes del descanso.

Aguilar, siempre Aguilar

En el comienzo del tercer cuarto, Barceloneta intensificó sus ataques y se topó una y otra vez con las manos de Iñaki Aguilar. El cancerbero catalán volvía a reducir el tamaño de su portería, provocando el nerviosismo en los excelentes jugadores marineros. Un gol de Pere Estrany ponía a los locales por delante por primera vez, y el entrenador del conjunto azulón se veía obligado a pedir tiempo muerto.

El parón no sirvió para clarificar las ideas a sus jugadores, y es que Aguilar seguía a lo suyo y cual octopus cazaba cualquier balón que tuviese el valor de acercarse a su morada. Para alegría de la nombrosa afición sabadellense, el ídolo Echenique aparecía en un momento clave y situaba el 4-2 con el que finalizaba el tercer período. Los locales se frotaban los ojos viendo que la machada era posible.

Orgía goleadora

Seis goles en los tres primeros cuartos, una ratio extremadamente pobre pero que daba fe del respeto que se tienen ambos equipos y del buen hacer de sus defensas. Pero en algun momento se debían desbocar los ataques, y el cuarto período era el ideal.

Barceloneta ponía la directa y mediante los goles de Martin y Vrlic lograba empatar a cuatro el partido, faltando aún cinco minutos para su finalización.

Y ahí ha aparecido la mano de una de las estrellas vallesanas, el canterano Óscar Carrillo, que hacía vibrar al graderío con un gol de penalti que suponía el 5-4.

El Sabadell sufrió hasta tres expulsiones definitivas

En un final no apto para cardíacos, una extraña carambola acababa con el balón entrando mansamente en la portería local, en una jugada que también significaba la expulsión definitiva de Echenique. En la siguiente acción, Jose Rodríguez ejecutaba un lanzamiento perfecto desde larga distancia para poner al Sabadell por delante en los últimos dos minutos de juego, pero Petkovic respondía estableciendo el empate a seis en el electrónico de Can Llong.

Poco juego en el tiempo extra

Los marineros lograban la posesión inicial en el primer tiempo de la prórroga (tres minutos por parte), y la alargaban casi minuto y medio entre rebotes y exclusiones de los locales. La voracidad del reloj y el miedo al fallo provocaban que nadie asumiese riesgos y que llegásemos al final del período con el mismo 6-6.

Minguell marcaba el gol decisivo a falta de 37 segundos

En la reanudación Petkovic ha puesto por delante a Barceloneta, pero tras imprecisiones en ambos bandos, de nuevo Carrillo ha hecho enloquecer a la grada tras un potente derechazo que ponía el 7-7 en el marcador. Cuando parecía que el crono no daba para más, y con la posesión a punto de agotarse, Marc Minguell se ha sacado de la chistera un durísimo trallazo imposible para Iñaki Aguilar para establecer el definitivo 7-8 favorable a los marineros.

El técnico sabadellense, Gabi Hernández, ha finalizado el encuentro con un monumental cabreo tras recibir 15 exclusiones por 8 de su rival y ha hablado de un "arbitraje escandaloso" y declarando que no sabe "que hacer, porque esto es injusto, clamoroso y decebedor.

Próximo(s) partido(s)

El sábado a las 12:45h. tendrá lugar el cuarto partido de la serie en Sabadell: si Barceloneta consigue vencer será del nuevo campeón de Liga, mientras que si ganan los locales nos iremos al quinto partido. Un hipotético partido a vida o muerte que se celebraría el domingo a las 12:30h. en las instalaciones barcelonesas de Sant Sebastià.