El presente domingo, día 2 de agosto tiene lugar en Kazán (Rusia) el comienzo de la primera sesión de eliminatorias en la disciplina de natación. Un comienzo muy esperado por todos los amantes de este deporte y con presencia española en varias pruebas.

La participación de los nadadores españoles finalizó con Melani Costa en la final de 400 m libres, Rafa Muñoz semifinalista de los 50 m mariposa, y Judith Ignacio y Miguel Durán haciendo dos buenas carreras pero sin superar los tiempos necesarios seguir nadando las semifinales.

La primera española en tocar el agua en Kazán ha sido Judith Ignacio nadando el 100 mariposa. La española tenía difícil la clasificación para semifinales, aún así se ha esforzado mucho, llegando a acercarse a su mejor marca y terminando en el puesto 33, con un tiempo de 59.87.

Seguidamente llegaba el turno del joven debutante Miguel Durán, ganando su serie y colocandose con el 14 mejor tiempo(3.50.06), quedándose así a solo 3 segundos del pase a la final y con muy buenas sensaciones.

Entorno a mitad de la sesión le tocaba nadar al veterano Rafa Muñoz, en el que todos los seguidores ponían sus esperanzas para que realizase una carrera como las que sólo él sabe regalarnos. La alegría ha llegado a la delegación española, ya que,el nadador cordobés ha conseguido el tercer mejor registro de todas las series (23.36), solo superado por el húngaro Cseh y la máquina francesa Florent Manaudou (23.15). Esta tarde a las 17.07, hora española, se disputarán las semifinales.

La última presencia española llegaba de la mano de Melani Costa. La española tenía complicado el paso a la final, pero ha logrado finalmente clasificarse para su tercera final consecutiva en unos mundiales con el octavo mejor tiempo (4.07.58). En la jornada de tarde, a las 17.23 hora española, se podrá ver a Melani luchando por nadar en su mejor versión, que aún siendo dificil, intentará acercarse a los metales.

Para remarcar ha sido la consecución del Récord de Europa por la imparable e incansable Hosszu en el 200 m estilos, la tercera posición del inglés Adam Peaty en el 100 m braza, dejando confianza a sus rivales y guardando fuerzas para dar que hablar en la final y el sorprendente desastre de Estados Unidos en los relevos, quedándose fuera de la final, algo sin precedentes en la historia.