Después de cuatro oros, tres platas y tres bronces en los Europeos, dos platas y un bronce en los Mundiales, Mireia Belmonte redondeó su fabuloso palmarés en los pasados Juegos Olímpicos de Londres en 2012, donde obtuvo dos medallas de plata, las cuales se sumaron a sus triunfos en piscina corta, donde tiene nueve oros y dos platas en los Europeos y siete oros, dos platas y un bronce en los Mundiales. Como Premio Nacional del Deporte en 2013 y Medalla de oro a la Real Orden del Mérito Deportivo, la española tiene un objetivo entre ceja y ceja, poder ser ni más ni menos que la abanderada española en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

"Los entrenamientos son duros y el programa es bastante duro, pero es lo que hay que hacer, estoy disfrutando del camino hacia Río"

Tras una fabulosa trayectoria con grandes resultados en el ámbito nacional e internacional, Belmonte buscará redondear su carrera en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde quiere aspirar a ser la abanderada española. "Sería especial ser abanderada, aunque otros deportistas lo merecen también, por lo dejo la elección en manos del Comité Olímpico, que es el que decide", comentó ante los medios de comunicación, donde también habló sobre el virus zika que sacude la ciudad brasileña. "Es un tema importante que hay que tratar, tenemos que estar seguros de que vamos sin riesgo, hay que informarse bien de lo que nos vamos a encontrar allí y de si vamos a estar seguros y sin preocupaciones", afirmó.

Mireia partirá a Río de Janeiro con las máximas ilusiones posibles, dejando atrás la lesión sufrida en 2015, y sin tener en cuenta el cambio de horario con respecto a las habituales competiciones internacionales. "Tengo dolor, pero muy poco y no siempre, ahora solo siento dolor cuando hago algún ejercicio específico, el hombro está casi perfecto y, además, tengo detrás un equipo que me ayuda, voy en buen camino. Donde tengo que hacer la mínima para los Juegos es en Sabadell y creo que va a salir todo como hemos previsto, en Luxemburgo ya competí con rivales que tienen un gran nivel y las vi en forma, tenía ganas de enfrentarme a ellas. Quizás los españoles tenemos ventaja porque vivimos un poco más tarde que el resto de Europa. Cambiaremos los horarios de entrenamiento porque hay que adaptarse, no queda otra que hacerlo, todo el mundo va a competir a la misma hora. Los entrenamientos son duros y el programa es bastante duro, pero es lo que hay que hacer, estoy disfrutando del camino hacia Río", afirmó.

Para terminar, Mireia Belmonte no descarta probar no dentro de demasiado tiempo pruebas en aguas abiertas, algo que le vendría bien al ser alérgica al cloro: "Las aguas abiertas son otro mundo,  voy a intentar lograr la mínima olímpica en Dubai el 23, pero si no lo consigo será una experiencia nueva".