TAMPA, Florida - Los Arizona Cardinals amargaron el debut de Mike Glennon con una remontada que se produjo íntegramente en el último cuarto. Los errores del "nuevo de la clase" en los últimos minutos le costaron la victoria a los Bucs, que desperdiciaron su ventaja de diez puntos y siguen sin conocer la victoria.

Los Tampa Bay Buccaneers se avanzaron en el primer cuarto con la frescura y la ilusión del novato Glennon. El rookie encontró a Mike Williams para hilvanar el primer touchdown de su carrera en la NFL.

Un día de poca acción

Mike Glennon, procedente de North Carolina State, debutaba al frente del ataque de Tampa después de que a los Bucs se les acabara la paciencia con Josh Freeman la semana pasada. La fecha de ayer estaba señalada como lo que, si saliera bien, puede ser el principio de una era en la franquicia de Florida. Pero el largo partido demostró que quedan muchas piezas por montar y Glennon lo tendrá difícil para asentarse. 

En el segundo cuarto, un field goal de Lindell cerró la cuenta anotadora de Tampa, que no fue capaz de sumar más puntos de ahí al final del partido. Entre la desidia de dos equipos muy verdes, los errores de principiante de Glennon decidieron el partido en el último cuarto. La ventaja de los locales era demasiado estrecha y los Cardinals lo aprovecharon para aguar la fiesta a Glennon, asistiendo desde la banda con cara de tonto.

Los errores de Glennon marcan los puntos de la remontada de Arizona

Palmer llevó a su ataque a tres anotaciones en los últimos quince minutos. Al comenzar el cuarto, y diez arriba, una mala cesión de Glennon hacia su running back acabó con un balón suelto recuperado por Arizona. Rápidamente, los Cardinals consiguieron un primer field goal de las botas de Jay Feely. Con el paso de los minutos y sin mucha acción, parecía que todo iba a quedarse así y que los Tampa Bay Buccaneers iban a conseguir la victoria por la ley del mínimo esfuerzo. Pero el signo del partido cambió.

A Mike Glennon se le hizo de noche a falta de tres minutos. Hasta entonces estaba superando bien la papeleta, pero una intercepción en la red zone acabó siendo mortal. En la siguiente jugada, la conexión Palmer-Fitzgerald dio el touchdown del empate a los Cardinals. Quedaban tres minutos y, después de muchas imprecisiones, empezaba un nuevo partido.

El último ataque de los Bucs, fatalmente planteado, acabó con Glennon a punto de ser empujado hacia el safety y con el punter local obligado a chutar desde su propia endzone. Para Palmer, fue cuestión de avanzar unos metros para conseguir un cómodisimo field goal range para Feely, que decidió el partido con minuto y medio por disputarse. Por si quedaba algo más para que Glennon pensase aquello de "tierra, trágame", el último drive desesperado vio una segunda intercepción.

Demasiado pronto para juzgar a un Mike Glennon con dos caras en la tarde de la jornada cuatro. Construyó bien, destruyó muy rápido. Las novatadas también existen en la NFL y el quarterback pagó la suya ante los Cardinals, que se aúpan al 2-2. Tampa Bay, con 0-4, ya tiene casi escrito su destino esta temporada.