GLENDALE, Arizona - Russell Wilson cogió el ovoide en un buen primer drive y lo remató con un genial pase de touchdown de 31 yardas para Sidney Rice. Forzado, fuera del pocket y en carrera, el quarterback de segundo año se sacó de la manga un lanzamiento perfecto para su receptor estrella, libre de marca. La facilidad con la que lo hizo Wilson ejemplificó la superioridad de unos Seahawks que ahogaron a los Cardinals. 

El siguiente drive acabó con Palmer interceptado. Una habilidosa acción de Earl Thomas, cazando un balón rebotado al borde de la línea de banda, revirtió el juego y puso de nuevo a Wilson en modo imparable. Otra conducción concienzuda y efectivísima para llegar a la endzone. La segunda anotación del juego fue mérito de Zach Miller, que realizó una captura espléndida a un buen pase de Wilson.

Los Cardinals vuelven al partido antes del descanso

Mientras, la defensa visitante no dejaba avanzar a los Cardinals, que a punto estuvieron de verse con el 21-0 en el marcador. Golden Tate protagonizó un retorno de punt de lujo con una finalización acrobática de fotografía, pero los árbitros vieron un bloqueo ilegal que arruinó una acción que, de haber sido touchdown, hubiese salido en todos los resúmenes de la temporada. 

El duelo prosiguió para que, al fin, Arizona pudiese reaccionar. Primero un field goal de Jay Feely puso los primeros puntos para los suyos. Cuando el descanso ya se vislumbraba en el University of Phoenix, Russell Wilson dudó muy cerca de su propia endzone y el tackle izquierdo de los Cardinals forzó un fumble que le daría vida al partido. A la primera oportunidad y a tres yardas del touchdown, Mendenhall entró por tierra poner el 14-10. Antes del intervalo, Hauschka puso tres puntos más para los Seahawks, pero el partido estaba abierto.

Sentencia total en la reanudación

Pero la segunda parte no tuvo historia y Seattle demostró por qué es uno de los más claros contenders de esta temporada. Los de Pete Carroll se dejaron de medias tintas y, tanto en ataque como en defensa, fueron eficaces para sentenciar el partido, un partido más de los seis que ya llevan ganados este año. La clasificación para los playoffs es casi virtual y solo les queda el último peldaño. Después, Russell Wilson deberá confirmar que esta vez son un conjunto aún más temible que hace unos meses.

Arizona lo intentó al final, a la desesperada, pero Carson Palmer solo pudo llevar a su ofensiva a un touchdown más en el último cuarto. Los Cardinals se quedan con marca de 3-4 y lastiman un poco sus opciones de postemporada, que pese a todo siguen abiertas. Y es que este año la NFL es un mar de igualdad.