Un acarreo de Ray Rice y un gol de campo de Justin Tucker de 52 yardas habían encauzado el rumbo de Baltimore en el primer cuarto, previo a la amenaza de huracanes. En la primera fecha de esta temporada, ante Broncos, ocurrió algo similar cuando las tormentas eléctricas debieron posponer el encuentro por unas horas.

Después de la reanudación el partido cambio drásticamente. Chicago creció y el juego cambió su guion. Ravens atraviesa una crisis de juego, producto de la reestructuración de su plantel de jugadores, con la millonaria renovación del contrato del mariscal de campo Joe Flacco y la salida de varias estrellas del equipo defensivo. En lo estratégico, Baltimore ataca como hace dos campañas, con un Flacco inseguro y utilizando solamente el juego terrestre. Ray Rice se recuperó ante los cuestionamientos y logró 131 yardas en 25 jugadas.

Tras dos horas de postergación, el segundo cuarto no ofreció demasiado, pero se perfiló el crecimiento de Bears, sobre todo con la jugada de David Bass, quien corrió 24 yardas y lograr una intercepción a Flacco. El quarterback de Ravens logró apenas 17 de 31 intentos de pase, sumando 162 yardas aéreas, un touchdown y dos intercepciones.

El tercer período fue un fiasco y no hubo puntos. En último cuarto sería dramático y el suplente de Jay Cutler volvió a demostrar categoría para conducir la ofensiva. Así, Josh McCown lanzó un pase de anotación hacia Matt Forte y, por primera vez en el partido, Chicago pasó al frente por tres puntos. Faltando 3 segundos, Justin Tucker empató el pleito para los Ravens con un gol de campo de 21 yardas.

El barro y el tiempo extra fueron demasiado para Flacco y todo Baltimore. El campeón de la NFL no pudo avanzar en su primera serie ofensiva del período extra y luego sufrieron con el avance de Bears. Nuevamente, apareció McCown para enviar un pase de 43 yardas hacia Martellus Bennett, que detuvo su avance en la yarda 38 para que Robbir Gould realizara la última patada del duelo.

Chicago Bears revirtió su imagen y alcanzó a Detroit en la División Norte, aumentando la emoción de la definición, mientras que Baltimore Ravens dejó pasar una buena oportunidad de imprimir presión sobre Bengals.